Source: Victor Mollo’s Bridge Club By Victor Mollo
Papá y Hideous Hog intercambiaron miradas hostiles. Sabían en sus huesos que iban a jugar juntos, y que no era su día de suerte. La Bolsa de Valores estaba mal. El pronóstico del tiempo era «pequeño cambio» y para colmo de males, el nuevo camarero los había confundido uno con el otro. «¿En qué área debe estar» resopló HH, «cuando un imbécil que se dirige a mí como ‘Mr. Papadopoulos ‘, es nombrado para un puesto de responsabilidad? »
«No puedo imaginarme», farfulló el griego indignado,» incluso si yo fuera HH no lo reconocería en público? »
«No cartees todas las manos, te lo suplico, Temístocles «, dijo Hog mientras se sentaba frente a Papa.» Sé que necesitas la práctica, pero diversifica el riesgo.»Antes de que Papa tuviera tiempo para poner en orden sus sentimientos, las cartas habían sido dadas. Por algunos instantes el juego estuvo tranquilo. El primero en hablar nombraba NT y el partner pasaba estoicamente. Timoteo el Tucán y Karapet Dioulikyan, el Armenio libre, eran los oponentes y tenían demasiado respeto por sus superiores como para doblarles los parciales.
Papa apoya a H.H.
Y llego esta mano:
Dador Oeste Vulnerables ambos
Incluso en el otro extremo de la sala los kibitzers podían oír el crujir de los dientes de Hog. Hasta los 6 de Papa todo iba con el plan. En tanto la mano se jugara en espadas, HH no tenía preocupaciones. Él jugaría el A y seguiría con un diamante, esperando encontrar a su partner con uno o ningún diamante. Después, cuando volviera a tomar la mano con el A, jugaría otro diamante, para que Papa fallara y fallar su vuelta de trebol. Prometía ser una defensa agradable. Pero así como 4 no se cumplían, 5 parecían imbatibles, y cuando parecía que ese sería el contrato final, Hog entró sin miedo, con 5. El sacrificio no podía ser costoso, porque además de su corto a diamantes, su compañero estaba marcado por la subasta con un buen apoyo a corazón.
Los 5 de Toucan fueron una sorpresa agradable, y H.H. se regodeaba discretamente cuando Papa arruino todo con sus 6.
El Toucan salio con el K.
HH gruñó. «Con cinco triunfos y un fallo,» comenzó Papa, tendiendo su mano, «tengo derecho, creo que …» «¿Estás sugiriendo», espetó el cerdo, «que no conozco tu mano totalmente? Tienes algo más allá de mi declaración? y de todos modos, ya que no has apoyado mis palos durante algunos años, ¿por qué debería optar por crear un precedente en esta ocasión en particular? »
«Solo 1 punto,» dijo Walter the Walrus shoqueado.
El Hog gano con el as, siguió con el A, fallo un diamante en el muerto, y siguió fallando un trebol en la mano cerrada. Cruzo al muerto fallando un segundo diamante, fallo otro trebol, afirmando el 9 8 7 del muerto.
El fallo de un tercer diamante lo volvió a llevar a la mesa, y ahora la defensa estaba impotente. En su desesperación, Karapet fallo un trebol con su Q, pero H.H. sobre fallo, volvió al muerto fallando su ultimo diamante y jugo otro trebol, descartando su 4.
«Yo debería haber sabido», suspiró el armenio. «Si tengo una buena mano algo va a salir mal. Es la maldición de nuestra familia, el maleficio lanzado sobre los Djoulikyans. ¿Te dije que lo que me pasó el jueves? Tenia el … «»
¿Por qué preocuparse? interrumpió HH, cuyo temperamento había mejorado notablemente. «Usted hizo su as de triunfo, ¿no? ¿Qué más quiere?» Esta observación le pareció muy graciosa. Riéndose de sí mismo y haciendo una mueca de manera amistosa a los kibitzers, procedió a anotar la mano. El rubber estaba terminado. Papa se levantó de la mesa. «Estoy seguro de que conozco tu mano», dijo, dirigiéndole a Hog una mirada de burla.