Una Mano Jugada por Victor Mollo

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Victor Mollo
Victor Mollo

Pittsburgh Post-Gazette – Aug 21, 1974

Cuando un defensor puede anotar una baza de triunfo inesperada, hay una buena razón para la euforia. En ocasiones, ocurre lo contrario; cuanto más inesperada la baza de triunfo menos motivos hay para la euforia y la mano de hoy es la viva prueba de ello.

La mano fue jugada por Victor Mollo, reconocido autor británico, jugador y profesor. El siniestro plan de Mollo de darle a un defensor una baza de triunfo gratis le permitió anotar el contrato de game de una manera más que inusual.

Sur dador
Todos vulnerables

  8 3 2
4
A K J 8 5 2
J 6 5
 
K
K Q 9 8 6
9 7 4
10 9 8 7
  10 5 4
A 5
Q 10 6 3
A 4 3 2
  A Q J 9 7 6
J 10 7 3 2

K Q
 
Oeste
Norte
Este
Sur
      1
Pass
2
Pass 2
Pass 2
Pass  3
Pass
4
The End  

Salida: 10

Después que Norte mostró una preferencia por el palo de esapdas, Mollo remarcó su palo de corazón para mostrar una buena distribución y para invitar a game, Norte aceptó porque él tenía un singleton a corazón y tres triunfos.

Oeste salio con el 10 y Este ganó con el as, viendo caer la Q del declarante. Si Este hubiera vuelto un triunfo, Mollo, probablemente hubiera perdido la finessea, pero él hubiera cumplido la mano de todos modos (cinco espadas, un fallo de corazón, dos diamantes y dos treboles).

En cambio, Este hizo el cambio diabólico de A y otro corazón y la entrada del muerto desaparecio antes de poder desbloquear el palo de trebol. El segundo corazón se fallo en el muerto, pero el contrato estaba en peligro. Mollo podía perder fácilmente la finesse de triunfo y, otra baza de corazón por una abajo.

Así es como Mollo resolvió el problema con un poco de ayuda de Este: jugó un triunfo al A y Oeste entregó su Rey. Cobro el Rey de trebol y luego Mollo jugó la Q y una espada chica. Este inesperadamente hizo la baza con su 10, pero se vio obligado a salir jugando una carta en uno de los menores hacia un muerto que lo estaba esperando ansiosamente. El declarante fue capaz de desprenderse de tres corazones en los diamantes altos y el trebol firme para hacer exactamente 10 bazas y su contrato.

Este podría haber salvado el día si hubiera tirado su 10 en la Q del declarante. El declarante entonces se hubiera visto obligados a jugar los corazones de su mano para irse una abajo.

Una mano verdaderamente desafiante tanto para el declarante como para la defensa. La temprana jugada de corazon de Este fue muy efectiva, pero luego cayo en desgracia por su rutinaria jugada del palo de triunfo.