The Free Lance-Star – 24 Mar 1938 por Shepard Barclay
Una lección que vale la pena repetir es la importancia de contar las perdedoras cuando usted está jugando un contrato a palo. Aunque parezcan muchas y que la tarea sea desesperada. Pero si algunas de ellas pueden ser abandonadas en un palo lateral, o falladas con los triunfos del muerto, tal vez el número de perdedoras se puede reducir al tamaño deseado.
Dador: Norte, ambos lados vulnerables.
Cuando la salida fue el K de espada, ganado con el as, la mano parecía bastante desesperada para el declarante, sin duda se debía perder una baza de triunfo y tan pronto como se perdiera la mano, los defensores cobrarían sus espadas firmes. Sin embargo, el declarante vio una oportunidad.
Si los tréboles estaban de tal manera que se podían correr tres rondas sin que los oponentes fallaran, las espadas podrían ser desechadas. Cuando esto resultó ser exitoso, Sur jugó un diamante al as e inmediatamente fallo su diamante perdedor. Enseguida cobró el K de corazón, seguido por un fallo de una espada y el as de corazón.
Solo una baza de corazón fue lo que pudieron hacer los oponentes…