Bridge y Humor: Rubber Bridge Divertido por Ira Corn

0
98
George Burns, Ira Corn, Bobby Wolff, Charlie Weed
George Burns, Ira Corn, Bobby Wolff, Charlie Weed
David Garrick
David Garrick

The Milwaukee Sentinel – Jul 22, 1980

La diversión le da un fuerte abrazo y le sacude la risa del cuerpo. David Garrick

En un match de rubber bridge jugado en Houston, hubo muchas carcajadas después del carteo y la defensa de esta mano. Pero no tanto para los defensores; sus risas llegaron más tarde, después de pagar en efectivo y hacerseles evidente lo hilarante de la situación.

rb 1

Salida: 3heart

La apertura de Sur sólo pudo tener lugar en estos días de inflación galopante y de altas tasas de interés. Pero había cierta lógica en su forma de subastar. Su apertura de 2club era un forcing game de uso múltiple, un intento de robarle la mano a unos opositores adormecidos. Los 3diamond de Norte, positivo con diamante (2diamond hubiera sido negativo) después de eso Sur introdujo su palo de corazón.

Ahora Norte produjo un shock = 4NT. Gracias a la apertura fuerte de de Sur, la respuesta de 5club hubiera mostrado no cero sino cuatro ases, y Sur no tenia estomago para jugar un Grand Slam. Así que trato de salir de la situación con la mentira más pequeña posible y dijo 5diamond – mejor mentir sobre un as que arriesgarse a una mentira sobre cuatro ases. Un as le pareció bastante bien a Norte, que cerro la subasta con 6heart.

Oeste salió con un triunfo chico. No había ninguna perspectiva a la vista para el declarante. Sin desanimarse Sur ganó y jugó un diamante chico hacia el muerto. Oeste no podía ver ningún problema: y voló rápidamente con su diamondK, con la intención de cobrar su as de espada. Pero cual fue el horror cuando vio caer el solitario diamondA de su compañero que gano la baza (¿cómo podía Este tener ese as cuando la respuesta a la Blackwood había señalado a Sur con un as?).

Este estaba en su propio estado de pánico, y creyendo que Sur tenia el as de espadas, decidió hacer algo anormal. Puso el clubK sobre la mesa, en un intento miope de aislar los diamantes del muerto.

El declarante, muerto de sorpresa, ganó con el as del muerto, pero no estaba tan aturdido como para no reclamar sus 12 bazas.

«Con 100 de honores…No, partner?