Fuente: www.si.com Febrero 15, 1965
Todos los sistemas de subasta, no importa lo complicados que sean, están sujetos al mismo código de ética. Deben ser un asunto de interés público, y no contener voces secretas que signifiquen algo para el compañero, pero nada para el oponente. Por supuesto, esto no quiere decir que un jugador no pueda enviar un mensaje falso, como una potencia en guerra podría hacer, al enterarse que el enemigo ha roto su código y sigue sus emisiones.
En el bridge, sin embargo, este procedimiento es ético sólo si hay tantas posibilidades de engañar a su pareja como a sus oponentes. Por esta razón la mayoría de las jugadas engañosas en el bridge se limitan a ser utilizadas por el declarante, ya que difícilmente pueda importar si el muerto es el engañado, mientras que una carta falsa de un defensor siempre debe preocupar…no sea que el engaño le haga más daño a su propio lado que al del declarante.
Nadie vulnerable, dador Oeste
De vez en cuando, sin embargo, surge una situación en la que no importa si el engañado es el compañero: ya que la única esperanza del defensor es engañar al declarante. Tal caso se ilustra en la mano de hoy, tomada de la Enciclopedia Oficial del Bridge, preparada por la American Contract Bridge League.
El destino de la mano se decide en la primera baza. Si Este juega el 2, como su mano lo exige, sin duda se cumple el contrato. Si Oeste sigue con dos rondas más de diamantes, el muerto falla bajo y sigue con la jota de corazon. Ya sea que Este cubra o no, va a poder hacer sólo una baza de triunfo y el éxito de la finesse de espadas le permite a Sur hacer su contrato.
Pero Este debe darse cuenta que es probable que esto suceda y que su única esperanza de derrotar el contrato es que Sur -y su propio compañero-piensen que tiene dos, y no tres diamantes. Por lo tanto Este debe jugar el 9 en la primer baza y dejar caer el 2 en la segunda. Ahora cuando Oeste siga jugando la Q (o una carta chica de diamante), el declarante se va a preocupar, por si Oeste ha comenzado con seis cartas de diamante.
Si Este realmente tiene un doubleton de diamante como anuncio con su señal alto-bajo si el muerto falla con el 2 o el 8 y le sobre fallan, el declarante todavía va a tener que preocuparse por la ubicación de la dama de triunfo.
Para evitar este problema..Que es más natural que fallar con uno de los honores del muerto? Entonces, si Este sobre-falla con la dama, el declarante tendrá todavía tres corazones altos para sacar el resto de las cartas de triunfo: si Este no sigue el palo pero no sobre-falla, Sur puede jugar a que Oeste tenga la dama de triunfo. El jugara un corazón alto hacia su mano y volverá otro corazon hacia el honor restante del muerto.
Pero, tal como están las cartas, fallar con uno de los honores del muerto es la única manera que el declarante tiene para perder la mano. Cuando Oeste sigue con el tercer diamante, Sur se dará cuenta de que ha sido engañado, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. Con Q-9-7-5 detrás del muerto con J-8-2. Este está obligado a ganar dos bazas de triunfo y derrotar el game.
Supongamos que Este realmente tenia sólo dos diamantes: cuando Norte fallo alto. Este no debe sobre-fallar. El debe descartar y jugar para ganar dos bazas de triunfo, ya sea forzando al declarante (ya que Oeste tiene el importantísimo 6 de corazones) o mediante el engaño si el declarante elige jugar a que Oeste tiene la dama de corazón y juega bajo hacia el J del muerto más tarde.