00:13 15 February 2014 by GS Jade Barrett, CsbNews correspondent
«Mira, yo no quiero sacarle brillo a la filosofia, pero pienso que si estás vivo, tienes que agitar los brazos y las piernas y tienes que saltar mucho, porque la vida es todo lo contrario a la muerte , y por lo tanto hay que por lo menos pensar ruidoso y colorido, o no estás vivo»! – Mel Brooks
El 14 de febrero 2014 fue un día muy triste para el mundo del bridge ya que uno de nuestros mejores jugadores y un amigo personal muy cercano mío, Barry C Harper falleció.
Un referente en la zona de fumadores en cada Campeonato de Bridge de América del Norte. Durante años, Barry fue rápido para un cigarrillo, una luz, una historia y una pregunta cada vez que me veia. Sus historias eran largas, divertidas y atractivas, Barry y yo pasabamos muchas noches sin dormir discutiendo sobre todo, desde teoría de bridge, a la política, a las peliculas, a los alimentos, a la literatura y todo de nuevo. Podía hablar de manera inteligente y cuidadosa de virtualmente cualquier cosa y su sentido del humor convertia muchos momentos difíciles en momentos alegres. Como miembro del staff del Great American Bridge Tour, se desempeñó brillantemente y nos mantenia a todos en el borde de nuestros asientos, porque nunca se sabia lo que iba a decir, jugar o hacer a continuación. Él era deliciosamente impredecible.
En el momento de su fallecimiento, Barry estaba segundo en la lista de canadiense de todos los tiempos con más de 20.000 ACBL masterpoints, y era Grand Lifemaster. Su estilo agresivo y de ataque era algo digno de contemplar y siendo su compañero gané mi primer gran evento de parejas en la epoca en que los dinosaurios aun poblaban la Tierra. Nuestro juego 75% -72.5% con el que ganamos ese campeonato no fue igualado por muchos años y fue el comienzo de una amistad de mas de veinte años que me ayudó a definirme tanto como: jugador y como persona. Su aliento me ayudó a mi – como a muchos otros – a convertirme en el profesional que soy hoy.
No tuvimos muchas oportunidades de jugar juntos en los últimos años, ya que ambos teniamos la agenda completa en diferentes equipos, pero hemos competido constantemente el uno contra el otro y cada uno de esos matchs fueron una guerra intelectual tan entretenida que con frecuencia teníamos kibitzers que seguian contando las historias de estas batallas durante años. Mi momento favorito personal llegó después de que el Harpoon (mi apodo para el gigante apacible) pasó casi siete minutos considerando sus opciones, lo que finalizo en una decisión espectacular pero no exitosa. Earl Knipfel, otro de sus partner durante mucho tiempo, reflexiono en el terrible resultado que acababa de presenciar: «No pienses, arruina al equipo».
Luchó contra la enfermedad de Crohn durante décadas, y muchas veces tuvo que desviarse al hospital en su camino de un torneo a otro. Cada parada le proporcionaba la oportunidad de descansar y recuperarse para continuar. No podía llegar a la mesa lo suficientemente rápido – aunque siempre elegantemente tarde, siempre justo antes de las sanciones.
Después de todo, él conocia sus límites.
Cada atleta con el que se puso en contacto tiene su propio cuento de Barry, por lo que dejare que cada uno se relacione con su momento favorito. Basta decir, que no sólo se lo va a extrañar, nunca será reemplazado en la arena del bridge o en el corazón de mi familia.