Dirigir al declarante hacia una Zanja por Ely Culbertson

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Chicago Tribune  31 de Diciembre 1937

Después que un jugador ha dominado a fondo la técnica del bridge (lo que no es una tarea fácil!) está listo para entrar en el, reino aún más difícil, pero mucho más entretenido de la psicología del bridge. Aquí se encontrará con posibilidades inigualables para los vuelos de su imaginación. Él aprenderá que la técnica más sólida debe, a veces, ser dejada de lado a favor de las llamadas jugadas desesperadas, éstas, por supuesto deben ser usadas sólo cuando la lucha se desarrolla con la espalda contra la pared. La jugada que Este hizo en la mano que se muestra a continuación, por ejemplo, no es una que se pueda aprender en los libros de texto ordinarios.

Norte, dador. Ambos lados vulnerables

Oeste salió con el 3. Este ganó con el rey e hizo un cálculo a la velocidad del rayo, de sus propias posibilidades de hacer bazas. De la salida de la cuarta de su compañero pudo ver que sólo estarían disponibles dos bazas de corazón. Los diamantes y tréboles del muerto hacían evidente que hacer bazas en esos palos estaba fuera de la cuestión. De este modo, si el contrato quería ser derrotado, el problema se convertía en ganar dos bazas de triunfo. Pero Este, con el KJx en su propia mano y la dama a la vista en el muerto, se dio cuenta:

a) que el declarante probablemente debía tener 5 o 6 triunfos al A-10-9, &

b) que con esa tenencia, el método correcto de juego era hacer finesses sucesivas a través de Este.

Este ademas sabía, que el declarante era lo suficientemente buen jugador como para emplear esta técnica correctamente. La única manera de que el declarante podría ser disuadido de esta línea de juego óptima sería si Este introducía un nuevo factor en la imagen de la mano, que hiciera que el declarante cambiara a un diferente plan del juego del palo de triunfo. No hace falta decir que, estas meditaciones de Este sólo llevaron unos pocos segundos. Por eso, cuando Este después de ganar con el rey de corazón, volvió el ocho de diamantes directamente hacia la tenaza del muerto, el declarante no podía saber lo que había en la mente de Este.

La jugada de diamantes de Este era una fuerte señal de un singleton, y la esperanza de Este, al parecer era que Oeste pudiera ganar una baza temprana de espada y darle un fallo de diamante. Como defensa contra esto, el declarante hizo precisamente lo que Este había esperado que él hiciera, y lo que casi todos los otros declarantes, expertos o no, harían.

Después de la captura de la dama de diamante de Oeste con el rey, el declarante jugó una pequeña espada a su as y volvió el diez, en un esfuerzo para eliminar los triunfos en circulación lo más rápido posible. Este alegremente engullió su rey y valet y cobró el as de corazón para la baza de multa. Entonces, incapaz de resistir un poco de regodeo, le mostró al declarante otro diamante en su mano!