Source: Master Play in Contract Bridge By Terence Reese
Como Podia saberlo I / Como Podia saberlo II
«No había forma en que me diera cuenta.» ¿Con qué frecuencia es cierto?
Una Pista del Declarante
En el siguiente ejemplo una carta falsa errónea del declarante es la clave de la defensa. Sur juega 3NT y Oeste sale con el 
3. Algunos jugadores no les gusta salir chica de cuatro cartas blancas, pero es un punto discutible, y salir de la cuarta no es ciertamente equivocado.
El declarante juega el 2 del muerto,
Este jugó el rey, y ahora Sur deja caer el 9. La idea de Sur, era hacer pensar a los opositores que estaba corto a corazón y asi alentar la continuación de corazón. Para un oponente observador, sin embargo, una impresión bastante diferente fue transmitida. Este podía decir de la salida del 3, y con el 2 del muerto, que Oeste tenia solo 4 corazones.
Así que la jugada de Sur del 9 debía ser una carta falsa y la inferencia era que él estaba bien protegido en ese palo. Basado en este razonamiento, Este cambió a un diamante chico, esperando encontrar a su compañero con el 
J. Esta jugada ganó cinco bazas para la defensa, porque cuando Oeste tomó la mano con el 
K él pudo volver un diamante al A-10.
Forzar una decisión temprana
Los declarantes no siempre son grandes pensadores. Esta es una mano del match de Gran Bretaña frente a Austria en el Campeonato de Europa de 1950:
Sur dador todos vulnerables. Los Británicos Norte-Sur jugaban 4 y después de la salida a trebol cumplieron su contrato con la finesse a la Q que les dio una descarte de un corazon. En la otra mesa, Sur de Austria, Karl Schneider, abrió 4. Oeste dobló y salio con el 3. El declarante quizás debería haber arriesgado la finesse, pero en la práctica él jugó el as, y siguió con el 5 al 9, puniendo en mano a Oeste antes de que tuviera la chance de observar descartes de su partner.
Oeste adelanto el A, pero el mensaje de su partner fue el 4 que no era del todo claro. Después de pensarlo Oeste cambió a un trebol, con la esperanza de que su pareja tuviera el as. Este jugó bajo, Sur ganó con el 
10, destriunfo, y adelanto el A, para llegar a la siguiente posición:
En el ultimo triunfo arrojo un corazon del muerto y Este también tuvo que dejar ir un corazon. Entonces Sur siguio con la Q, y salio jugando un corazon, y gano la ultima baza con el K. ¿Hasta qué punto Oeste tuvo la culpa?
Su jugada hubiera sido correcta si Sur tenia el K y algo asi como Q-10-x. Con ese tipo de tenencia, Sur hubiera aflojado la primera ronda de triunfos?
Él no habría tenido ninguna razón para hacerlo. El objeto de esa jugada había sido claramente perder una baza de triunfo en un momento en el que Oeste podía encontrar la vuelta equivocada. Desde el punto de vista del Oeste, Sur debía tener la esperanza de desprenderse de corazones en los tréboles, no de tréboles en los corazones. El declarante jugó esta mano con gran habilidad: no tanto en el final del juego, que se desarrolló de forma automática, como en la jugada en la baza 2. Estaba seguro, por supuesto, que el doblo de Oeste incluía una baza de triunfo, tanto más cuando la salida sugirió que Oeste no tenia A-K.
A menudo es una buena medida para el declarante renunciar a una baza crítica temprano en el juego. La mano 5 es un ejemplo:
Todos vulnerables, Norte dador abre de 1. Sur fuerza con 2 que Norte sube a 3. Sin darles mas información a los enemigos Sur dice 6.
Sin salida atractiva, Oeste salió con el 8. Sur gano con el jack e hizo la finesse de diamante. Esta fue una buena jugada, ya que la finesse había que hacerla tarde o temprano, y cuanto antes se hiciera mayor era la probabilidad de que Este, si no tenia el A, haría que la vuelta equivocada. Si se daban primero tres vueltas de triunfo, por ejemplo, Oeste tenia la oportunidad de descartar un corazon chico. Cuando ganó con la Q Este se dio cuenta de que tenía que encontrar el as de su compañero. Con lo que le pareció una opción abierta jugó un corazon.
«No había nada que me guíe», dijo después. Nada, excepto que en ninguna construcción razonable de las cartas de Sur le podía faltar el A y que tuviera tan pocos corazones que pudieran ser descartados en los diamantes. Eso le daría a Oeste un palo de seis o siete cartas encabezadas por el as, que sin duda él hubiera jugado. Por el contrario, Sur podría muy bien tener un trebol singleton.