Bridge y Humor: Es para Reirse

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Reading Eagle – 20 Jun 1935 por Ely Culbertson

No es muy amable reírse de las desgracias de los demás, y por esta razón es por la que vacilé antes de utilizar la mano de hoy. Pero a veces las manos de bridge producen ejemplos de humor genuino, y la mano de abajo es una de ellas. Se jugó en un juego casual en el Crockford Club, el famoso Club de Bridge de Nueva York. Uno de los jugadores recibió una mano casi perfecta. Él fue alejado de su curso de acción por una apertura psíquica, y al tratar de recuperarse él solo consiguió enredarse cada vez mas y finalmente jugó un parcial en su palo más débil, en lugar de jugar un contrato de Grand Slam en su mejor palo.

Dador: Sur Este-Oeste vulnerables.

Mire la mano de Oeste con cuidado; puede ser que nunca mas pueda ver una igual. Fue desafortunado para Oeste que él no fuera el dador; al abrir de una dos fuerte y recibir una respuesta positiva por parte de su compañero probablemente habría logrado llegar a 7NT. Pero Oeste no era el dador; y Sur, una famosa jugadora, percibió la naturaleza desesperada de las manos Norte-Sur e hizo una apertura psíquica de un trebol.

Oeste podría haber hecho frente a este ataque psíquico sobredeclarando algún tipo de voz forcing de su sistema. Pero Oeste estaba confundido por la enorme variedad de Ases y Reyes que tenia en la mano, no pudo mantenerse calmo y dijo dos espadas. Como en su sistema esta voz aunque fuerte, no era forcing, fue muy afortunado que Este mantuviera abierta la subasta con tres diamantes. Oeste ahora se dio cuenta que su primera intervención no había mostrado de ninguna manera su verdadero poder, asi que decidió hacer un cuebid al palo de apertura, y dijo «Tres tréboles!».

Por desgracia, esto empeoro la situación, la subasta estaba a la altura de tres diamantes, por lo que tres tréboles eran insuficientes. Norte podría haber rescatado a Oeste, llamando la atención sobre la irregularidad; y así Oeste podría entonces haber corregido su error diciendo 6NT o 7NT. Norte, sin embargo, no fue tan amable y simplemente pasó. Este decidido que Oeste tenía una mano interesante con un buen palo de trebol y que los oponentes probablemente tenían fuerza en uno de los mayores, y como no debían tener game, Este también paso. Sur, supremamente feliz de que los oponentes no hubieran declarado el game (aunque, por supuesto, ni soñaba de haber frenado un grand slam) se mostró satisfecho de pasar y dejar a Oeste jugar la mano. Y así la mejor mano alguna vez vista en el Crockford Club se jugo al nivel de parcial: tres tréboles.

Pobre Oeste! Ni siquiera cumplió su contrato.