Bridge y Humor: En mis Sueños por Helen Sobel

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Sobel Smith, Helen
Sobel Smith, Helen

The Milwaukee Journal – 2 Feb 1950 by Helen Sobel y Sam Fry

Esta mano en realidad nunca sucedió, por lo que sabemos. Pero nosotros hemos soñado que nos suceda durante tanto tiempo que no podemos resistir de ponerla por escrito.

Sur dador; Norte/Sur vulnerable.

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Como dador lo damos todo (y un poco más) abriendo de tres espadas.

Oeste dobla y Este dice 5 tréboles lo que finaliza la subasta.

En nuestros sueños salimos con el rey de espadas, y después que todo el mundo sigue el palo hacemos una parada para pensar. Sabemos que Este es un jugador sólido y lo marcamos con tréboles sólidos y el as de corazones por la subasta. Nuestra única esperanza de vencer el contrato, nos parece, es que hagamos dos bazas de espada y un fallo de corazón. Es demasiado esperar que Este tenga tres espadas.

Pero, ¿cómo conseguir que nuestro compañero tome la mano y nos devuelva un corazon para fallarlo?

Una mirada al muerto nos dice que debe ser en espadas o en nada en absoluto. Y una jugada atrevida nos llega al instante. Los simples mortales salen jugando debajo de ases o incluso de la combinación as-rey para darle la mano al partner. Y tal vez algún dios del bridge salga jugando debajo de un as, rey, dama o as, rey, dama, jota.

Pero nosotros vamos a salir jugando audazmente debajo de 150 honores (o lo que queda de ellos), y con el nueve mirándonos a la cara desde el muerto! El declarante, por supuesto, sin cuidado jugará la carta más baja, el seis del muerto, sin saber qué brillante engaño estamos desarrollando.

Así que jugamos el tres de espadas, el declarante juega el seis del muerto y nuestro partner felizmente tiene el siete (u el ocho). Era nuestra única oportunidad y funcionó! Ahora el fallo de corazón para la multa!

En nuestro feliz sueño nuestro partner nos da el fallo para finalmente ganar el rubber con un slam. Pero en nuestra pesadilla, nuestra pareja gana la baza de espadas con el ocho y luego malévolamente o estúpidamente, nunca vamos a estar absolutamente seguros… devuelve un triunfo.