04:15 16 Julio 2015 St Louis Missouri GS Jade Barrett con Paolo Clair
«Planifica tu futuro – pero hazlo en lápiz. El camino por recorrer es tan largo como tu lo haces. Que valga la pena el viaje» – Jon Bon Jovi
Si bien conocemos nuestro destino final, elegimos la ruta casi al azar. Las 550 millas (885 kilómetros) en coche desde la sede del TOUR en Elk Point, Dakota del Sur a St Louis Missouri son casi 13 horas con paradas, pero el tiempo pasa rápido cuando se esta acompañado de buenos amigos y de una buena conversación. Esta es la primera aventura de Paolo con nuestro equipo, así como su primer viaje a la región central de Estados Unidos, pasando por el centro de Iowa, donde el maíz crece alto y fuerte y la cocina incluye casi todo lo que puede ser freído en aceite. Sin duda diferente a lo que Paolo tiene en su casa en Italia. Hay gente mucho más rubia, también.
Como atletas de bridge típicos, muchas de nuestras conversaciones son discusiones sobre los sistemas de subasta, desventuras en la mesa de bridge, o grandes personalidades que hemos conocido y las diferencias coloquiales de nuestro juego. La variedad de enfoques sobre el juego nunca dejan de sorprenderme, aunque nuestras actitudes son similares, ocasionalmente tomamos muy diferentes caminos para llegar al mismo contrato.
La Dra Donna se divirtio con frecuencia por la justa verbal entre Paolo y yo durante el viaje, y aunque sonaba como si estuviéramos discutiendo, de hecho, los dos estábamos en un todo de acuerdo. Los teóricos del bridge a menudo actúan de esta manera, probando los límites de su conjunto de creencias personales, debatiendo apasionadamente los méritos de una acción sobre otra, todo el tiempo buscando el momento Eureka – esa tan buscada sensación de comprensión completa de un esfuerzo que desafía la definición.
Es el sentido de que podemos resolver satisfactoriamente todos los problemas que enfrentamos, lo que sustenta nuestro deseo de jugar incluso cuando estamos equivocados. Hay demasiadas variables que están fuera de nuestro control personal. No ayuda que hay opositores que hacen su mejor esfuerzo para asegurarse que fallemos.
Por supuesto, eso también es parte de nuestra misión en cualquiera de nuestras parejas – hacer todo lo posible para obtener el resultado óptimo mientras obstruimos a los adversarios en la medida de nuestras posibilidades. También tenemos que evitar dispararnos en el pie al mismo tiempo. Esto le pasa a muy buenos jugadores mucho más a menudo de lo que se podría esperar.
También debemos ser buenos deportistas y encantadores al mismo tiempo, mientras que para el bridge es la guerra final, no se debe dejar de ser gentil, y no se debe generar ningún comportamiento grosero.
Aunque a veces, sin duda sería bueno que se le permitiera a uno quejarse acerca de la distribución de los triunfos.