El Punto de Vista de un Hog de Victor Mollo

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A Hog’s-Eye View por Victor Mollo para la revista The Bridge World (Feb,1969)

Hans Kreijns y Bob Slavenburg;  winners of the World Pairs Championships (1966)
Hans Kreijns y Bob Slavenburg;
winners of the World Pairs Championships (1966)
Como la mayoría de los años, las mejores manos de 1968 pertenecen a los críticos. Con se previsión habitual y su precisión infalible adivinan, derrotan a los jugadores tablilla tras tablilla, llevando adelante el post-mortem y nunca pierden una discusión. Unas pocas manos de aquí y de allá los pudieron eludir, y son éstas las que miramos con un placer especial en el Griffins Club.
La mano que tengo en mente se produjo en un match entre dos de los mejores equipos de Europa a principios de año. El declarante no pudo hacer su contrato y una serie de distinguidos críticos tampoco, incluso con las cuatro manos expuestas. ¿Podría ser que el contrato era imposible de cumplir?

Cuando el Campeon olimpico Bob Slavenburg me mostro la mano, le prometi llevarla al Griffins para ver si los miembros de Bridge Menagerie podian hacer algo mejor que los criticos.

A K Q
A 7
A 8 7 4 3
8 3 2
5 4 3 2
K 6 5 4 3
2
A 10 9

Q J 10
K Q J 10 9
J 7 6 5 4
J 10 9 8 7 6
9 8 2
6 5
K Q

Sur debe hacer 4 contra la salida de Oeste del 5 (en el cual Este descarta el 4).

Estudiamos la situacion por algunos minutos. El primero en hablar fue Oscar the Owl, nuestro Senior Kibitzer. «Con nueve bazas,» comenzo, «necesitamos solo un fallo de corazon para cumplir nuestro contrato. La dificultad esta en como volver a la mano cerrada en el momento adecuado. Para allanar el camino: Si juego un trebol en la baza dos. Que pasa? « 

Yo le dije. «Oeste gana con el A y juega un segundo triunfo.»

A esta altura, the Hideous Hog, por lejos nuestro mejor jugador, se hizo cargo. «Yo vuelvo a mi mano con la dama y juego corazon. Si Oeste pone el rey . . . .»

«Oeste juega chico,» le dije.

«Entonces,» prosiguio el Hog, «Inserto el 7 del muerto. Como Este no tiene triunfo no puede . . .»

«No necesita un triunfo,» interrumpio the Owl. «Un tercer trebol fuerza a fallar al declarante (sino Oeste juega un tercer triunfo), corazon al A que sigue en el muerto. Oeste puede fallar la segunda vuelta de diamante, y jugar otro triunfo, impidiendo al declarante fallar su perdedora de corazon.»

«Que descuidado», admitio the Hog. «Jugue demasiado rapido. En la baza tres, cuando estoy en el muerto con el segundo triunfo, juego el 7, reteniendo la Q en mi mano. Este gana con la Q . . .»

«Y Oeste» interrumpio Oscar the Owl, «sobre-toma con el K y saca el ultimo triunfo del muerto.»

El Hideous Hog miro su reloj. «Dios!» exclamo alarmado. «Deberia haber llamado a Australia hace media hora. No tenía ni idea de que era tan tarde. Discúlpenme. Vuelvo enseguida. «Y con eso se fue precipitadamente.

Todavía estábamos dándole vueltas a la mano cuando la figura del Rueful Rabbit se nos acerco. La mayoría de los jugadores se entretienen en charlas exageradas sobre su habilidad y el conejo reclamaba ser el segundo peor jugador del mundo. A todos nos gustaba demasiado como para desengañarlo.

O.O. cubrio las cartas de E-O, e invitó a RR a hacer cuatro espadas.

«Con todos esos triunfos y ases, no deberia ser muy dificil,» observo el conejo con garbo. «¿Dijo usted que Este arrojó un trebol en la primera espada? Bueno, entonces, yo juego trebol con la esperanza de encontrarlo con el as yNo es asi…Oeste lo tiene y juega un segundo triunfo, ¿verdad? Muy bien. Juego el pequeño corazón del muerto. Si Este tiene el rey, es probable que él haga la baza, en caso de que yo tenga la dama «.

Conduciendo la defensa, Oscar hizo como antes, sobretomo la dama de Este con el rey y saco el ultimo triunfo del muerto.

«Oh dios,» suspiro the Rabbit. «Ahora nunca voy a poder fallar. Sin embargo, algo puede ocurrir. Es lo que  suele ocurrir cuando la gente decide jugar contratos imposibles contra mí, ¿por qué no habría de suceder a la inversa por una vez? De todos modos, vuelvo a mi mano con la Q y juego un triunfo. Se que Oeste tenia muchos, así que sigo jugando triunfos hasta que descarte«.

«En la quinta vuelta,» dijo the Owl, «Oeste descarta un corazon. En los cinco triunfos Este descarto tres treboles, el 4, 6 y el J, y luego el 10 y 9.»

Este era el final de 5 cartas:


A
A 8 7
8

6 5 4
2
9

Q J
K Q J
J
9 8
6 5

The Rabbit cruzo al muerto con el A y frunció el ceño: «Honestamente no puedo recordar« murmuró para sí mismo, «si ese trebol es bueno o no, aunque estoy casi seguro de que he visto el J y el 10. , me la juego.» Y alzando la voz pidio que jugaran el 8.

Ahora Este tenia problemas, si descartaba diamante, el declarante fallaba y jugaba el diamante que le quedaba, afirmando un diamante en el muerto. (Al ver descartar la Q, hasta the Rabbit hubiera encontrado la linea de juego correcta.) Asi que Oscar tiro el J de Este. The Rabbit se fue de su diamante y sacudio la cabeza cuando Oeste inesperadamente puso 9.

Teniendo solo corazones, Oscar no tuvo otra opcion que jugar uno de ellos. De vuelta en la mesa, con el A, R.R. jugo diamante y fallo. Para su sorpresa el 8 gano la ultima baza.

«Ah bueno,» observó filosoficamente, «pasa a menudo. El contrato depende de una o de dos cosas. O bien el 8 o el 8 deben afirmarse, por así decirlo. Uno de ellos estaba bien, el otro no. Es una oportunidad al cincuenta por ciento, de verdad. «

«Por supuesto«, declaró el Hideous Hog que había vuelto un minuto o algo así antes, «eso es exactamente cómo iba yo a jugar cuando tuve que irme por mi llamada a Sudáfrica. Un combination trump squeeze. Se ve a millas… «.