Toledo Blade – 8 Ago 1998 by Gene Benedict
Cuando usted tiene una mano con distribución y su pareja ha apoyado uno de sus palos, la Cuenta de las Perdedoras es la mejor manera de evaluar el potencial de hacer bazas de su mano. Cuente el número de ases, reyes y damas que le faltan en cada palo para determinar el número de perdedoras en la mano. Si usted tiene un singleton en un palo, el número máximo de perdedoras en ese palo es uno al menos que tenga el as singleton. Con un doubleton, el número máximo de perdedoras que puede tener en ese palo es de dos a menos que tenga el as-rey en ese palo.
¿Cómo saber cuándo hacer una invitación a game usando la Cuenta de las Perdedoras? Supongamos que la subasta viene:
1 | Pass | 2 | Pass |
a. Con 7-perdedoras, pase.
b. Con 6-perdedoras, considere invitar a game.
c. Con 5-perdedoras, declare directamente el game.
Sur dador, todos vulnerables jugando matchpoints.
Salida: 3.
El declarante ganó la salida con el A y salió jugando un corazón al rey. Continuó con el 10, que fue cubierto a su vez por el J, Q y K. Oeste encontró la mejor vuelta con la Q, pero el declarante respondió jugando el A, el K y otro diamante. Oeste ganó con la jota de diamantes, pero se vio obligado a darle a Sur una entrada al muerto para salir jugando el 9. Declarar y cumplir el game fue un TOP.
Como juega la siguiente mano? Hasta viendo las cuatro manos, no es fácil ver la linea ganadora. Nadie vulnerable, Sur dador jugando IMPs.
Salida: J
Sur ganó con la Q en la baza uno. Parece que Sur tiene una perdedora de triunfo y ya sea una espada o una perdedora de diamante. ¿Puede encontrar una manera de hacer que una perdedora se evapore? Sur jugó el as de corazones, y continuó con el as y el rey de trebol, descartando el dos de diamantes. Siguió con el as y el rey de diamantes y un tercer diamante que fue fallado con el 10 de corazones. Ahora se afirmo un diamante en el muerto por largo. En lugar de cobrar el rey de corazones, Sur jugó el nueve de corazones! Oeste ganó con la dama, pero el siete de corazones en el muerto era ahora una entrada para el buen diamante. Si Oeste hubiera aflojado su dama, la hubiera perdido.