Pittsburgh Post-Gazette – 30 Mar 1985
Ella era indeterminada, casi tímida. Pero cuando hablaba de bridge se encendía una luz especial en los ojos de ese Cinco de Corazones… que la convertía en casi hermosa. En su mayor parte, su vida había transcurrido sin incidentes. Pero no ese día, hace casi 40 años, cuando por un breve momento fue admirada por todo el mundo del bridge.
«Lo recuerdo como si fuera hoy,» ella suspiró con nostalgia. «Yo estaba en manos de un chico joven y guapo que me miraba como algo que debe ser descartado en la primera oportunidad. Era su primera final de un Campeonato Nacional, y él estaba saboreando cada momento y cada carta.
Ambos Vulnerable; Sur Dador
«A pesar de que terminamos en un contrato que era claramente el segundo mejor, no fue su culpa. Es cierto que él había tomado una posición conservadora en la subasta, el salto de su compañero a cuatro tréboles llevo a la subasta más allá del refugio seguro de 3NT.
Salida: Q
«Mi parte en el juego se terminó rápidamente. Oeste salió de la carta mas alta de su secuencia de corazón, y más tarde me enteré que los espectadores, esperaban que el joven perdiera una baza de espadas y dos diamantes. Pareció como si el declarante hubiera comprendido la mano de un vistazo. Casi sin pensarlo, jugó bajo del muerto en la primera baza, y entonces él me jugo de su mano.
«Todavía recuerdo el grito que se elevó desde las gargantas de la audiencia. Pensaron que acababan de presenciar una enorme metida de pata. Pero desde la seguridad del borde de la mesa a la que me habían consignado pude apreciar la profundidad de la jugada.
«Oeste continuó con un corazón. El declarante ganó con su rey y dió dos vueltas de triunfos, terminando en la mesa. Luego cobró el as de corazones, desechando una espada de la mano. El rey-as de espadas y un fallo de espada establecieron una carta de espada por largo, cuando el palo estaba 3-3.
Ahora el declarante «pudo cruzar al muerto con un triunfo y descartar una perdedora de diamante en la espada firme. Mientras la multitud rugia su aprobación, el declarante concedió un diamante y reclamó su contrato «.