11:31 16 Octubre, 2014 La Rovina Farm, Italia por GS Jade Barrett corresponsal de CsbNews.org
“Me gustaría ver a la gente más consciente de, de dónde viene su comida. Me gustaría ver a los pequeños agricultores capacitados. A mi hija la alimento casi exclusivamente de alimentos orgánicos.” – Anthony Bourdain
Durante nuestro tiempo fuera de la mesa de bridge, la Dra. Donna y yo viajamos por la campiña al norte de Padova, IT bajo el cuidado de nuestro amigo y guía, Paolo Clair. Él se enorgullece de su conocimiento de la comida, el vino y la historia de su casa – y con razón.
Comenzamos nuestro día con una visita a Arqua, la casa del Padre del Humanismo – y para algunos, el padre del Renacimiento – Francesco Petrarca. Un investigador y autor increíble, a él se le atribuye ser el primer turista del mundo, visitando el mundo conocido en busca de casi de todo. Su casa en las Colinas Euganeas es ahora un museo que bien vale la pena visitar.
Por la tarde, nos encontramos sentados alrededor de una mesa con Paolo y sus amigos, degustando el salami de la finca La Rovina propiedad de Franco Griggio.
Recién hecho, hacia sólo 40 días, el producto esta deliciosamente condimentado con ajo, aunque Franco cree que los 60 días de envejecimiento crea el mejor producto. Un poco de vino y pane biscotto – el pan seco que es un alimento básico de la región – compatible con la degustación del salami, capicola y panceta hasta la llegada de su amigo, Roberto, que trajo nueces frescas de su propio árbol.
Con el placer y la alegría de los jóvenes intercambiando bromas, mientras se golpeaban las nueces contra la mesa para romperlas. Lo que empezó como una visita rápida – «sólo unos minutos» como nos aseguró Paolo- se convirtio en una hora y media cuando se destapó la segunda botella de vino.
Mientras que la familia sigue cosechando espárragos y cerezas, el negocio de la carne orgánica continúa creciendo rápidamente. Con la calidad de sus productos, no es de extrañar que la demanda de los mismos supere el crecimiento de su inventario.
Pidanle a Paolo que los lleve allí!