Source: EBL, Malta 1999 Bulletins (Campeonatos Europeos de 1999)
Chris Dixon (GBR), el capitan del equipo Open de GBR estaba más que contento con la forma que se comportaba el legendario John Collings, una vez conocido como el ‘enfant terrible’ del bridge británico. Y este es el articulo que escribio para el boletin:
Hace unos 38 años, habia conseguido un trabajo part-time con alojamiento y enseñaba bridge en un pequeño club de bridge y en una escuela en el norte de Londres. Alli fue donde me encontré, por primera vez, con el co-propietario, John Collings. Era un personaje más grande que la vida, con una personalidad carismática. Pronto me enteré de su reputación en la mesa de rubber bridge – un tigre impredecible con un toque sobrenatural para la producción de los golpes más notables.
He aquí un ejemplo de un juego de una de las noches de esos días. Las apuestas no eran enormes, pero la mayoría de nosotros solíamos jugar por un poco más de lo que podíamos pagar. John era el dador, todos vulnerables, los opositores tenían ya 40 de un parcial.
John abrió de 1NT. En esos dias, acostumbrabamos jugar que la apertura de 1NT mostraba 12-14 puntos. Esta fue la subasta:
Todo se explica asi: Joe sabía que John sabría lo que tenía cuando dijo 3NT. John sabía que Joe iba a saber que él sabría lo que Joe tenía, pero sabía que Joe no tendría el descaro de pasar el redoblo.
MMmmmmmm.
La salida de Oeste fue (un poco de suspenso), de la cuarta del mejor palo mas largo – el 10. Fue alguna vez la posición de una dama mas significante?
En los años 60, John formó una pareja con otro jugador británico de formidable talento – Jonathan Cansino. Jugaron en los Campeonatos de Europa de 1965 en Ostende. Allí tuvieron muchos éxitos, y fueron aclamados como una de las parejas más formidables de Europa. Sin embargo, hay una mano que John recuerda de aquellos días lejanos:
Oeste abrió de 2 y Este respondió 2 (natural, positivo). John ahora dijo 4! y Oeste hizo un cue bid. Jonathan ahora una voz de maestro – 7!!!. Cuando Este doblo John no tenia escape.
La salida fue del A seguido por un astuto triunfo chico. John gano con la Q, fallo un corazon y salio jugando el 4. Oeste fue atrapado durmiendo…y el 6 ganó la baza. La mano finalmente produjo un score de -1900 (al viejo estilo) y una perdida de 10 IMPs.
«Puedo aceptar el error ocasional, pero no puedo soportar estupideces!» dijo John. Bueno, los dos son a veces difíciles de distinguir. De todos modos, no obstante sus críticas son duras, no hay malicia en John. Él es pródigamente generoso tanto con el dinero como con la alabanza – él daría hasta su última libra (y en los viejos tiempos, era a menudo hasta su última libra), y su honestidad y ética son incuestionables.
¿Qué hay del futuro? Le pregunté a John si consideraría jugar en Seniors.
‘Sólo cuando este muerto! fue la respuesta inmediata. «Y aun así, yo esperaría ser superior a la media!