Fuente: Marzo 2016 ACBL Bridge Bulletin
El recuento de puntos tiene su importancia. En las manos fuertes y equilibradas, es una gran ayuda para determinar el nivel correcto; a veces ese valet extra hace la diferencia entre un slam pobre y uno bueno. En manos distribucionales, sin embargo, el recuento de puntos es, en el mejor de los casos, un instrumento desafilado.
En los primeros días, las autoridades advirtieron que repetir el palo: 1 – 2 ; 3 (por el abridor) – era una invitación a game. Este es un buen ejemplo de como puede fallar un instrumento desafilado. El respondedor suma sus puntos, echa una segunda mirada a su apoyo a triunfo, y pasa con un mínimo, y dice 4 con un máximo, o adivina con un apoyo de gama media.
Suponga que el abridor tiene: KQ843 KQJ KJ72 5. El abre de 1 y el partner apoya a 2 (6-9 PH). Considere estas dos manos como las del respondedor, en el espectro de posibilidades de la respuesta de 2.
4 es excelente frente a la mano A, pero hasta 3 están en peligro frente a la mano B. Claramente, la localización de los valores en la mano del respondedor es crítica, al igual que el apoyo de triunfo. Este tipo de mano es perfecta para invitar a game pidiendo ayuda en un palo. Después de encontrar un fit, una declaración de un nuevo palo muestra al menos una longitud de tres cartas y algo de fuerza (no x-x-x). Sugiere que se necesita ayuda allí y la pareja debe re-evaluar su mano, mejorando el valor de las damas y reyes en el palo de ayuda. En este caso 3.
Con la mano A, la mano del respondedor se volvió de oro – ya que la Q es una carta clave y el apoyo cuarto de triunfo, completa el toque de Midas – para un confiado 4 .
Con la mano B, el respondedor tiene cero ayuda en diamante y un apoyo mínimo de triunfo. A pesar de los dos ases, tome la carretera baja: cierre en 3 y tenga la esperanza de hacerlos. No sería un shock perder cinco bazas en los palos clave: espadas y diamantes.
En la mano A, esos dos palos juntos parecen producir sólo una perdedora. Esta es una mala combinación para la evaluación masiva, pero perfecta para una evaluación precisa.
Veamos otro ejemplo: UD abre 1, LHO hace una preventiva de 2, su partner sube a 3, y RHO compite con 3. Para el propósito de jugar game, prefiere la mano C o la D?
La mano D es la mejor mano para 3NT. Suponiendo que los tréboles corran, usted comienza con ocho ganadoras y sólo necesita una baza de su pareja. ¿Dónde están sus puntos? Sobre todo en diamantes y corazones para proporcionar los stoppers que le faltan. Supongamos que el que realizó la preventiva salga de su propio palo, especialmente cuando ha sido apoyado. Esto le da tiempo para desarrollar una baza, incluso si su pareja no tiene ninguna. 3NT es una buena declaración, incluso si existiera un riesgo leve. Recuerde, perderse un game es una vergüenza!
La mano C tiene más puntos en cartas altas pero menos fuerza de juego para NT. Lo que es vital es que no puede aflojar el A efectivamente. Tenga en cuenta que A-x-x sería una gran mejora; al ganar la tercera vuelta de espadas, usted puede razonablemente esperar cortar las comunicaciones de espada entre los defensores. Si necesita sacar de juego un as, hay una buena oportunidad de mantener las largas espadas fuera de juego.
Con la mano C, si su partner tiene AK, es muy poco probable que tenga un as en otro lugar – con tanta fuerza él hubiera preferido un cue-bid de apoyo (3) para indicar un apoyo limitado. Esto significa que usted visualiza sólo siete bazas rápidas una vez que su stopper de espada ha desaparecido. A menos que RHO haya apoyado con un doubleton, la octava y novena baza serán demasiado lentas para ser de cualquier uso. Si los tréboles de su pareja están encabezados por el K-J, incluso dos ases externos dejan a 3NT sin posibilidades. La carrera está en acción y el declarante la va a perder; los defensores correrán sus espadas antes que el declarante pueda establecer los tréboles o pueda hacer nueve bazas. 4 parece la mejor oferta.
Para evaluar correctamente este par de manos, era esencial visualizar el carteo de 3NT en detalle. Hay mucho más para evaluar en una mano que solo contar puntos.