Bridge y Humor: Mas Historias de Little Old Ladies

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EVERY MAN A BRIDGE MASTER By Ray Cave

No importa cuánto rubber bridge se haya jugado en la vida, un primer torneo duplicado es probable que sea recordado en el mismo contexto que el examen para sacar el carnet de conducir, o la primera extracción de un diente. A pesar que los roces en la mesa de bridge son infinitos en su variedad, en la pequeña ciudad de los torneos duplicados, nadie los maneja con la ferocidad y astucia con que lo hacen las (Little Old Lady = LOL) ancianitas. El fenómeno bien vale la pena de ser detallado.old ladies cartoons

El ataque de una Little Old Lady comienza gentilmente; al sentarse, el neófito y su pareja son totalmente ignorados. Se considera manifiestamente torpe presentarse a un oponente. La enemistad es el estado de ánimo adecuado. El consenso general es que los jugadores de bridge simpáticos, terminan en último lugar.

Una vez que los recién llegados se sienten tan bienvenidos como un Borgia en una cata de vino, una LOL le pregunta a su compañera LOL, «te has fijado cuantos masterpoints ganamos la semana pasada, querida?» Puede que no hayan ganado un punto en una década. No importa. El truco está en darle la sensación de desclasado al oponente y que él no podrá ganar puntos en esta mesa.

Se requiere que las parejas que están participando de un torneo duplicado escriban las convenciones que juegan en una cartilla de convenciones, que se coloca en un lugar como para que sus oponentes puedan verla. Todo lo que un principiante puede pensar en escribir en la suya es su propio nombre y «Standard.» Cualquier LOL digna de ese título, tiene una hoja de convenciones que se parece a un micro-film de «Lo que el viento se Llevó».bridge cartoon YMCA

Cuando el novato finalmente toma sus cartas y se las arregla para hacer una declaración rápida de «Un trebol», una LOL le preguntará bruscamente, «¿No estará jugando el complejo Transfer Inverso?» De alguna manera se las arregla para decir de forma simultanea: que usted no está jugando tal cosa, y si lo esta jugando…no debería hacerlo.

Finalmente, cuando el recién llegado se ha acordado de no mezclar las cartas, y de no jugarlas en el centro de la mesa, cuando el sudor ha detenido el goteo por su espina dorsal y la cara de su compañero está de nuevo en el foco a través de la mesa; en resumen, cuando empieza a relajarse, una de las LOL de repente grita, «director», lo suficientemente alto como para asustar a un oso perezoso.

El director del torneo avanza con severidad. Cada par de ojos en cada mesa, frena el juego y mira severamente a los novatos, que quedan en sus lugares petrificados. Las LOLs afirman que uno de ellos estaba tratando de señalar algo a su pareja.

Cuando por fin terminan las tres manos contra estas Mesdames Defarge, el principiante se sorprende al verlas sonreír con dulzura, darle las gracias y moverse a la mesa de al lado. Por supuesto que le dan las gracias. Calculan que han anotado más puntos en esas manos que cualquier otra persona posiblemente podría durante el resto de la noche. A continuación, otras dulces Little Old Ladies se sientan.

Ridículamente, los novatos rara vez se dan por vencidos. El torneo desencadena una reacción hostil. El jugador de cartas pacífico se pone tan loco que está decidido a volver la próxima semana y darle a alguna frágil LOL directo en la molleja.

Después de un par de meses de haber regresado al mismo torneo semanal para vengarse de las mismas LOLs, el principiante y su compañero inesperadamente terminan terceros. A la próxima semana se les entrega una pequeña hoja de papel de color rosa. En la parte superior se lee: «Certificado de Fracción de MasterPoints». En ella esta su nombre, y en la parte inferior derecha figura: 0.05. Ahora tiene una cinco centésima parte de 1 MasterPoint. Estas personas son bastante agradables después de todo, decide el principiante. Hace dos semanas ni uno de ellos me decía…Hola.

Ahora se va a comprar un estante de cinco pies para los 1.000 y pico de libros de bridge disponibles, leerá alguna columna diaria de bridge en algún periódico, y tomará lecciones de varios dolares por hora. Va a encontrar que hay un torneo en la noche del jueves que se juega en el sótano de la iglesia, que el sábado por la tarde es en un centro comunitario y que el domingo por la mañana se juega un torneo en una ferretería cerrada. Jugará cinco veces a la semana, se tomará sus vacaciones durante los torneos regionales y desarrollará técnicas propias para ganar masterpoints con las que, no sólo torturará a los novatos, sino a las LOLs (que ha encontrado que por lo general no son parte del conjunto de los mejores jugadores).