Bridge y Humor: Crei que tu la Tenias por Dick Cummings

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The Sydney Morning Herald – 8 Oct 1978

¿Cómo evitar perder una baza de triunfo cuando se tiene KJ102 en la mano frente a A983 en el muerto?»

Es tentador responder, «Dime eso y me dirás el secreto de la vida.» La pregunta, sin embargo, es seria, y refleja una confusión típica entre los principiantes sobre: la buena gestión y  el buen acierto. Esta es una situación de conjetura – una finesse de dos vías estándar. En ausencia de indicios de la subasta o de la mesa, se debe tomar una decisión.

Están aquellos que creen en la teoría del «mazo» imperfecto, que establece que es más probable que la dama este detrás del valet. Luego estaba el famoso jugador americano de los años treinta. P. Hal Sims, quien afirmaba que el primer defensor que hablara, encendiera un cigarrillo, pidiera una bebida o reaccionara de forma similar se podía esperar que tuviera la dama.

Este sería un intento de mostrar desinterés o de traicionar su nerviosismo. Haga lo que quiera con este consejo. Pero no puede demandar a Sims si no funciona, él murió de un ataque al corazón en 1949, mientras subastaba una mano de bridge en el Havana Colony Club. En la práctica, la mejor manera de empezar una tenencia como la de la pregunta es jugar el valet.

El principio es que, cuando se quiere que un oponente cubra un honor, se juega lo más alto posible. Si Oeste juega chico y sin demostrar ningún dolor, UD tiene que decidir si desea dejar correr el valet o continuar con el as y hacer después hacerle la finesse a Este.

Cuando se juega el valet, pueden surgir problemas éticos. A pesar que el declarante saca inferencias a su propio riesgo, es un incumplimiento de las reglas de un defensor dudar indebidamente con solo cartas pequeñas para jugar. El esquema ideal para Oeste es jugar su tarjeta a ritmo, ni demasiado lento ni demasiado rápido.

Esto me trae a la mente una historia de Albert Dormer que fuera informada por el escritor británico Derek Rimington. Hace algunos años Dormer sentado en Este, defendía un contrato de 6. La disposición del palo de triunfo era la siguiente:

A 9 8 5
7 2 Q 6 3
K J 10 4

Después de ganar la primera baza en otro palo, el declarante astutamente continuó con el valet de triunfo. Oeste, el sabelotodo del club, vaciló un rato largo antes de jugar bajo. Sur se dejó engañar e hizo la finesse, pero ganó la baza cuando Dormer contribuyo con el tres.

El declarante luego cobró el rey de triunfos y reclamó su contrato, entregando un as lateral que le faltaba. Oeste inspeccionó las cartas de Dormer. Usted tenia la dama de triunfo, porque no la hizo? »

«Perdóneme.» dijo Dormer secamente, «usted estuvo dudando tanto tiempo que me engaño y creí que UD la tenia!»