Fuente: IBPA Bulletins Krzysztof Jassem: Campeón Europeo de Equipos 2013 y Campeón Mundial de Equipos 2014.
El Campeonato de Europa de 1999 estaba llegando a su fin, cuando viví la experiencia de presenciar uno de los carteos más llamativos de mi vida.
No estoy seguro si la maniobra realizada por mi compañero, Piotr Tuszynski, ya tiene un nombre en la literatura del bridge pero por si acaso no es asi propongo llamarla la » puesta en mano de dos vias».
La tablillas se jugo en la Rueda 35 del Campeonato Europeo y nuestros oponentes eran una pareja joven de Finlandia (uno de ellos se llamaba Vihtila).
La salida fue el K. A primera vista, parece que el declarante no debería tener ningún problema en hacer 10 bazas: seis espadas, dos diamantes y dos ases.
Pero suponga que el declarante juega el A y trata de volver a su mano. Si juega un trebol, le sobre fallan, si juega un diamante debe conceder el as, un fallo a diamante, un corazon y la promoción de un triunfo.
El declarante puede probar jugar el A descartando un corazon y otro trebol descartando otro corazon pero esto no lo ayuda a evitar el fallo de un diamante, y la promoción de un triunfo.
La única linea ganadora en la primera baza es jugar chico del muerto y fallar en la mano. Tuszynski hizo eso, y continuo con la finesse al J, adelanto el K y recién después jugo un al K. Sur tuvo que ganar (sino lo hacia Tuszynski terminaba de destriunfar y llegaba al A por medio del A), e hizo lo mejor, atacar la entrada de corazon al muerto antes que el declarante tuviera la chance de sacar el ultimo triunfo.
Tuszynski gano la vuelta de corazon y nuevamente resistió la tentación de jugar el A. En cambio jugo un diamante hacia su mano para sacar el ultimo triunfo de Sur. En este momento el A había quedado aislado en el muerto y el numero de bazas del declarante se había reducido a nueve. Tuszynski saco el triunfo que quedaba, llegando al siguiente final:
Entonces Tuszynski salio de su mano con el 7 y miren con atención el orden de los honores jugados por los adversarios. Norte gano la baza 10 (el muerto descarto el J) y Sur hizo la baza 11.
En ese momento mi mano se movió automáticamente al 6. “No mi querido compañero-muerto”, dijo Tuszynski, “definitivamente necesitamos ambos diamantes en el muerto. Por favor descarta el as de trebol”. Sin duda el 8 demostró ser crucial para la puesta en mano de Sur. Si Norte hubiera hecho la baza 11, sin embargo, ambos diamantes ya no hubieran sido necesarios y la baza crucial que faltaba hubiera sido el A.