The Spokesman-Review – Abril 14, 1910
Una de las jugadoras más inteligente de bridge y una de las más grandes jugadoras de la realeza es una duquesa viuda.
He oído decir que ella gana 6.000 libras al año entre su habilidad en el juego y la suerte en el turf, pero su fortuna es tan grande que nadie podría sospechar por un momento que ella es dependiente de sus ganancias.
Su gracia, por cierto, es una muy mala perdedora, y es muy conocida por evitar pagar sus deudas de juego. En una ocasión ella perdió £70 jugando contra un agregado extranjero, al finalizar la partida le dijo que le enviaría un cheque por la cantidad adeudada al día siguiente.
El cheque no llegó, sin embargo, el diplomático, que conocía muy bien la duquesa, pidió vistarla un par de días más tarde en la tarde. –
Usted esta aquí por su dinero, dijo, por supuesto, su gracia, en un tono más bien sombrío, mientras le alcazaba su taza de té al visitante.
«Vine a ver a su gracia», respondió el diplomático con una risa. «pero ahora que usted me recuerda de su deuda me quedaré para recibir el dinero.»
Y le pagaron.