Bridge y Humor: Una Anecdota de Goren

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Source: Sports Illustrated 

Todo el mundo que conoce a Charles Goren o a sus escritos de bridge, sabe que él se preocupa tanto de los modales en el juego como del juego en si mismo. Su diplomacia natural, a hecho de él no sólo un compañero de bridge agradable, también uno de los mejores embajadores en el mundo del bridge internacional, donde las cosas se pueden llegar a poner un poco traicioneras.

Parte del tacto de Goren se encuentra en su talento natural para contar historias sobre sí mismo. Esta semana Goren comentó una regla de bridge: Cuando de una señal de aliento, juegue la carta más alta que pueda. La regla me hizo recordar una anécdota que hace poco me contó cuando la conversación se había vuelto hacia al golf, un deporte que Goren profesa jugar con más devoción que con buen juego.

En una ocasión, cuando Goren todavía ejercía la abogacía, se decidió a jugar solo en aras de la superación personal. Su juego ese día sólo refrendó la sabiduría de su decisión.

Empecé a sospechar que le estaba arruinando el día incluso a mi caddie. Con una débil esperanza de que podía estar equivocado, jugué mi carta. Supongo, le dije: ‘Debo ser el peor jugador de golf en el club, hmmm ? ‘

«Por la pausa que siguió a la pregunta fue evidente que mi esperanza se había esfumado. Finalmente el muchacho respondió

No, señor, yo no diría eso. He oído que hay un abogado que juega al bridge…que es peor que usted! »

«Un caso claro», dijo Goren, «donde mi señal fue la carta más alta que podía jugar, y recibí de vuelta no solo el mismo palo…sino que fue la misma carta.

Difícilmente podía argumentar que habían repartido mal.»