No siempre es aconsejable doblar un slam, especialmente cuando la subasta indica que los oponentes tienen manos con mucha distribución.
Oeste dobló la apertura de un trebol, intentando nombrar sus tréboles si el partner respondía en corazon. El doble salto de Norte en corazon mostró una mano distribucional con un palo largo de corazon. Este, con el as de diamante, creyó que el contrato final de 6 corazones debía derrotarse y por lo tanto dobló.
Este salio con el as de diamante y cambio a un triunfo. Norte procedió a establecer su palo de diamante ganando la baza de triunfo en su mano con el ocho, y falló cruzado diamantes y espadas dos veces, hasta que afirmó el palo de diamante. Continuó sacando el triunfo que faltaba y reclamó su contrato doblado, para anotar un máximo.
A primera vista puede parecer que el declarante podría tener problemas con una salida a triunfo; sin embargo, si Este adoptara esta defensa, el declarante todavía será capaz de establecer el palo de diamante con la pérdida de una sola baza. Con una salida de triunfo, Este gana la primera baza de diamante con el as, y continua con un triunfo, el declarante todavía tiene dos corazones en la mesa para dos fallos de diamante, cae el rey y se afirma el palo.
Si Este no gana la primera baza de diamante, y permite a su compañero ganar con el rey, el compañero no tiene corazón para volver, y el muerto tendrá tres triunfos para fallar diamantes, suficientes como para afirmar el palo de diamante.
En conclusión, a menos que sepa que el triunfo le producirá una baza defensiva o dos, o que la ocasión sirve para el uso del doblo Lightner (lo que pide una salida inusual al compañero), sea muy cauteloso acerca de doblar un slam – tal vez, los oponentes sepan muy bien lo que están haciendo.