Mohave Daily Miner – 18 Ene 1985
Norte dador. Norte-Sur vulnerable.
Salida: 6
Cuando juega contra una buena pareja que voluntariamente declara un slam, sólo raramente ellos terminarán con menos de once bazas. Usted, por lo tanto, rara vez engordará mucho su bolsillo doblando cuando declaren el slam. Usted puede sumar un extra de 50 o 100 puntos, pero eso no es gran cosa.
Pero si el efecto de doblarles es que los oponentes es escapan de un contrato que no pueden hacer a uno que pueden hacer, usted se vuelve responsable de una catástrofe mayor, inducida por su doble. Por lo tanto, si el enemigo declara y hace seis tréboles doblados, vulnerables, anotan muchos puntos. Si se van a abajo sin que los moleste, pierden 100 puntos; si se van abajo doblados, solo pierden 200 puntos.
Por lo tanto, a largo plazo simplemente no vale la pena doblar al enemigo cuando juegan slam a menos que usted los tenga atados al mástil de cualquier manera que ellos le den la vuelta.
Además, un doblo frecuentemente ayuda al declarante durante el carteo: pues le avisa de la localización de las cartas faltantes y puede, por consiguiente, hacer el slam en una mano donde fallaría en ausencia del doblo.
Hay una excepción importante al principio de no doblar los slams. Un doblo por el jugador que no tiene la salida se puede utilizar para alertar a su compañero que el slam puede ser derrotado por una salida anormal. La convención de doblar un slam se aplica al tipo de mano de hoy. No es difícil para Oeste deducir, teniendo en cuenta su largo a espada y la declaración de espada de Norte; que la salida anormal que Este está sugiriendo con su doblo es una espada. Esa es la única salida que puede derrotar el slam.