Fuente: Around the World in 80 Hands By Zia Mahmood, David Burn
Tres jovenes expertos de bridge caminaban por una playa el día antes de un torneo importante, cuando se encontraron con una botella de un formato extraño. Uno de ellos la recogió y la frotó con su manga…y un genio salió volando.
«M
i nombre: dijo la aparición, «es Zi Ham Chag — Master Genio de Bridge. Yo le puedo conceder cualquier deseo que usted desee. Si usted no está satisfecho con mi regalo, me veré obligado a volver a la botella durante otros mil años – pero si usted lo esta, voy a ser libre al fin! «
Siendo típicos jugadores de bridge, los tres estaban más preocupados por conseguir un cuarto jugador para una sesión de práctica que por cualquier otra cosa. Y si este fuera realmente un genio maestro del juego, quien sabía todo lo que podrían aprender. Esta mano fue la que jugaron, sentados a la orilla del agua:
Oeste salio con el 
2 contra el contrato de 5
, y el muerto siguió el palo con el 3. El genio, después de una larga pensada, jugo el 4!
Mientras Sur ganaba la baza con el 7, Oeste se puso de pie, diciendo: «Esto es suficiente, este genio es obviamente un impostor!» gritó. Sur y Norte estuvieron de acuerdo, ya que era obvio que cualquiera que permitiera a un declarante ganar una baza tan barata no podía ser un Maestro Genio del bridge. Volviendo a poner al genio que protestaba tratando de explicar su jugada, en la botella, lo arrojaron al mar y continuaron con su paseo marítimo.
Más tarde esa noche, le mostraron la mano al gran analista de bridge Michael Rosenberg, esperando que él se riera con ellos por la jugada absurda del genio. Para su sorpresa, él estudió la mano durante varios minutos sin decir una palabra. Por último, con lágrimas en los ojos, habló: «Ustedes han cometido un error imperdonable. El problema en esta mano es que Sur tiene un montón de bazas – pero él no puede entrar al muerto a menos que los defensores le permitan hacerlo.
En vista de eso, él perderá una espada, un corazón y dos tréboles. Pero si Este hace la jugada normal de ganar la primera espada y devolver el palo (cualquier otra vuelta le permite al declarante llegar a los diamantes ganadores del muerto), a continuación Sur fallará con el 10 y jugara el 8 al nueve del muerto, Este debe ganar con el A… pero esta vez, cualquier carta que él juegue le permitirá al declarante una entrada al muerto, y los tréboles perdedores desaparecerán en el sólido palo de diamante, por supuesto, que Este puede fallar la cuarta ronda de diamantes – pero Sur puede sobre fallar y volver al muerto jugando el 2 al 3 con el fin de cobrar el quinto diamante.
«Pero, sorprendentemente, al permitir que el declarante gane la primera espada con el siete en su mano, Este evita la puesta en mano. Si Sur juega el 8 al nueve, Este simplemente sale jugando el 10. Sur no puede descartar en esta carta, porque Oeste sobretoma y juega un trebol, y si Sur falla el 10 nunca va a poder alcanzar el muerto y deberá perder dos bazas de trebol al final.
«Por supuesto continuó Rosenberg,» Sur debería haber jugado el 8 de la mesa en la baza 1. Este no puede permitir que esta carta gane la baza, de lo contrario Sur puede correr los diamantes de inmediato y cuando él cubre el 8, Sur puede jugar como he descrito anteriormente. Pero cuando el declarante cometio el error obvio de jugar bajo del muerto en la primera baza, el genio encontró la defensa más maravillosa jamás vista en la historia del juego. Y ustedes…lo lanzaron de nuevo al mar!»
(La mano de arriba fue descaradamente robada a Geza Ottlik, y a Hugh Kelsey, del maravilloso libro Adventures in Card Play. Si UD encuentra difícil de seguir la mano, lo siento -.. Pero es tan hermosa que no me pude resistir a usarla).
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