Fuente: The Free Lance-Star – Aug 7, 1992
UD es el declarante con la mano de Oeste, juega 6 y Norte sale con el J.
UD juega la Q del muerto y gana el K de Sur con el A. Cuando UD juega el A y el K, se entera que Norte tiene Q 10 8, así que va a perder una baza de triunfo. ¿Cómo sigue desde aquí?
Obviamente hay que tratar de deshacerse de sus dos perdedoras de trebol antes que Norte pueda tomar la mano con un triunfo para cobrar la baza de trebol que derrota el contrato. Si todo va bien UD puede descartar un trebol en una espada y otro trebol en el cuarto diamante del muerto. El único problema es que palo jugar primero.
Por extraño que parezca, el método adecuado de juego exige abordar los diamantes primero. Hay una excelente razón para esto, como se puede ver en el supuesto de que las cartas de Norte fueran algo así como estas:
Si UD comienza jugando K-Q-A de espadas, Norte falla la tercera vuelta y juega su trebol alto para una abajo. Pero si UD comienza jugando A-K-Q de diamantes y ve que Norte originalmente tenia 4 diamantes (después de ver a Sur descartar en la tercera vuelta) UD puede seguir con la cuarta vuelta del palo para descartar uno de sus tréboles perdedores. UD después juega K-Q-A de espadas y descarta su otro trebol perdedor en la tercera vuelta de espadas. Su única perdedora en esta linea de carteo es un triunfo.
Sin embargo, si Norte se presenta con exactamente tres diamantes, usted podría no darse el lujo de continuar con una cuarta ronda de diamantes ya que Norte podría fallar y cobrar un trebol para derrotarlo. En tal caso UD debería jugar tres rondas de espadas esperando lo mejor, y luego jugar el último diamante del muerto para deshacerse de su último trebol.
El principio subyacente es bastante simple. Es imposible hacer el contrato si Norte tiene menos de tres diamantes, por lo que UD debe partir del supuesto de que tiene tres o mas. Por eso UD juega los diamantes primero para ver exactamente con cuántos comenzó, y adapta su juego de acuerdo con lo que se desarrolla . Jugar los diamantes primero nunca puede ser la causa de la pérdida del contrato, pero jugar las espadas primero lo será a veces.
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