Fuente: Bridge – The Scotsman 13/02/13
SEGUNDA mano chica, como la mayoría de Reglas, tiene excepciones. A veces hay que ganar su baza o perderla.
Norte-Sur llegaron a 4 después de una secuencia en la que utilizaron la Stayman. Oeste imaginó sus posibilidades, pero sabiamente no doblo para no dar información ayudara al declarante en el carteo. Él salió con el diez de diamantes y el declarante ganó la dama de Este con el rey. Jugó una espada hacia el muerto. Oeste jugó Segunda mano juega chica, con la esperanza que Sur no estuviera planeando aflojar de forma profunda, y se alegró al ver la caída del nueve de su pareja bajo el as. El declarante jugó una segunda espada, y pareció molesto cuando Este descartó. Ganó con el rey y jugó un trebol. Oeste aflojó, pero ganó el segundo trebol, jugó el triunfo restante, y salio de su mano con un diamante. El declarante pudo cobrar seis bazas en los menores, pero al final no tuvo más remedio que jugar un corazón hacia la dama. No era el momento para la segunda mano juega chico – Oeste puso su rey, una abajo.
Tenga en cuenta que si Oeste hubiera dividido sus honores de espada en la primera ronda, la caída del nueve podría haber despertar las sospechas del declarante. El podría abandonar el palo de triunfo, jugando trebol para sacar de juego el as de trebol. Ahora bien, si Oeste juega otra espada, a él le quedaría una sola baza de triunfo, así que tiene que salir de la mano jugando uno de los menores. El declarante cobra sus diamantes y tréboles, y ahora juega el rey y otra espada, poniendo en mano a Oeste. Después de cobrar dos triunfos, a él no le queda nada que no sean corazones y debe dar jugar desde su rey, dando al declarante su contrato.
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