Miercoles, Febrero 5, 2003
Si no me ven ganar ningún torneo por un tiempo, no se sorprendan. No es que me estoy volviendo senil (un poco también), pero estoy demasiado ocupado jugando con mi hijo de 1 ½ años, Zain. Lo que significa que en los momentos en que debería estar leyendo las notas del sistema, estoy jugando alegremente al fútbol en el parque.
Naturalmente, la pregunta importante que se avecina es, «Si alguna vez lo animare a aprender bridge?» Mi reacción visceral es no. No me gustaría que se pasara su vida como lo hice yo, aunque con gran pasión, buscando un squezze.
¿Y si el sueño que tuve la otra noche fue una mirada hacia el futuro? En el sueño, mi hijo (de alrededor de diez años) volia a casa de una lección de bridge y estaba furioso! «El profesor de bridge me dijo que nunca iba a ser bueno para el bridge.» Se quejó.
«¿Qué pasó?», Le pregunté.
“Yo tenia KQ107 contra un contrato de 4; mi partner salio con el 9, yo jugue la dama y el declarante gano la baza con el as. Mas tarde cuando tome la mano, jugue el 10, y el declarante hizo su valet seco.”
«Eso suena feo, sabes la regla de cobrar las ganadoras en contratos a palo».
“Desde ya, pero fuiste tú el que me enseñó que siempre hay excepciones. Esta era mi mano como Este: KQ6 KQ107 K105 A87.
La subasta no fue complicada:
West | North | East | South |
Mi Hijo | |||
1 |
Dbl |
||
2 | Pass | Pass |
4 |
The end |
Mi Partner salio con el 9 a este muerto: J85 532 Q64 KQ105.
Yo jugue la dama y el declarante gano con el as. Sur continuo con el 3, mi partner puso el 2 y yo gane con el as. Estaba por jugar el K cuando me pare a pensar. Parecía que toda la mano se debia der algo como esto (el declarante probablemente tuviera siete espadas y un solo trebol):
J 8 5 5 3 2 Q 6 4 K Q 10 5 |
||
9 8 6 4 J 9 7 2 J 9 6 4 2 |
K Q 6 K Q 10 7 K 10 5 A 8 7 |
|
A 10 9 7 4 3 2 A J A 8 3 3 |
Si jugaba el K y otro corazon, el declarante fallaba y jugaba una espadas chica al 8 del muerto. Ahora quedaria puesto en mano, asi que la unica chance era sacrificar la baza de coarzon. Pero salir con el 7 tampoco funcionaria.
El Declarante ganaba, jugaba una espada al 8 y mi dama. Ahora si jugaba mi 10, el declarante descartaba un diamante y yo seguia dandole al muerto una entrada. No, la unica carta para derrotar el contrato era el 10. De esta manera mas tarde podia jugar el 7 y el declarante no podia darse el gusto de descartar, ya que ahora mi partner podia ganar la baza”
Fue entonces cuando el profesor se enojó. Pero pude ver que mi hijo renia razon. ¡Qué defensa! Brillante! Los expertos podrían mirar a las cuatro manos y nunca ver la posición. Yo estaba emocionado, hasta que empecé a ver lo que se podia venir.
Kantar y Barry Rigal acosándolo sin fin para que les cuente manos. Bob Hamman persiguiéndolo para jugar la Blue Ribbon de parejas. Y peor aún, interminables horas en las salas de chat en Internet, discusiones sobre los problemas de doble dummy con Kevin Rosenberg (hijo de Michael y Debbie).
Supe entonces, que nunca debia suceder. Tenia que desarrollar los tres pasos necesarios para detener esto antes de que realmente ocurriera.
1.Construir un estante más alto en el cuarto de baño en el que poder esconde Adventures in Card Play de Ottlik y Kelsey.
2. Asegurarme que mi hijo nunca oyera el nombre de Eric Kokish–coach de todos los coaches.
3. Despertar.
(La mano de arriba está tomada del maravilloso libro de Geza Ottlik y Hugh Kelsey: Adventures in Card Play. Me parece un libro tan hermoso que he querido compartirlo con el mundo.)
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