21:13 26 November 2013 by GS Jade Barrett, USA CSBNews correspondent
«¿El viento sopla cuesta arriba todo el camino? Sí, hasta el final. ¿El viaje nos va a llevar todo el dia? De la mañana a la noche, mi amigo» – Grantland Rice
Despertarme a las 05:00 en Padua, Italia. 06:30 tren a Milan. 09:55 tren al Aeropuerto de Milan (MXP) 13:00 Vuelo a JFK, NY, USA, llegada 21:30 Hora de Italia. Vuelo a San Diego, CA aterrizando a las 05:00 Hora de Italia. Manejar hasta Dana Harbor Bridge club para preparar tablillas para el club 06:50 Hora de Italia. Llegar a casa, Vista, CA 09:30 Hora de Italia. Tiempo total de viaje desde Padua, Italia a Vista, CA: 29:30 horas.
Y luego, después de unas merecidas cinco horas de sueño, de vuelta al Esplanade Bridge Center en Solana Beach, CA.
Aunque la vida de un Trotamundos del Bridge tiene ocasionalmente un día muy largo, tiene sus recompensas. La oportunidad de visitar muchas grandes ciudades y de conocer grandes personas que comparten el amor por nuestro juego ofrece un estilo de vida casi como ningun otro. Por difícil que sea, el trabajo ha sido muy satisfactorio, y estoy muy agradecido por las oportunidades que me ha dado.
Nuestros compañeros atletas del bridge vienen de todos los ámbitos de la vida, de todos los niveles de la sociedad, de todos los rincones de la Tierra. Sus edades oscilan desde los cercanos a ancianos hasta apenas tener la edad suficiente como para sostener las cartas. Este año, he competido personalmente contra una niña de siete años y un hombre de 103 años. Mis oponentes son desde Botswana a Boston, Frankfurt a Framingham, Johannesburgo a Joliet, Padua a París y, literalmente, cada lugar en el medio. He disfrutado de conocerlos a todos. El Bridge es una herramienta de unión.
Cada segundo de cada día, alguien está jugando al bridge en algún lugar del planeta. Desde la llegada de los sitios para jugar al bridge en la Internet, por todas partes, ha habido testigos tanto de las locuras como de las grandezas de cada jugador. Gracias al bridge por Internet, me encontré con la gran jugadora con la que me casó en el año 1995, convirtiéndonos en el matrimonio de online-bridge mas duradero (siempre me ha gustado ser un pionero de tendencias en la moda). La mejor parte sobre el entorno del bridge on-line es que yo ni siquiera tengo que salir de la cama para empezar el día.
Esa tambien es la peor parte.
Juego mucho. Casi todo el tiempo. Sin mucha afinidad natural para el juego, soy un producto del trabajo duro. Esto significa que soy envidioso de aquellos que entienden la naturaleza misma del juego en el momento mismo momento en que se sientan a jugarlo por primera vez. Mi esposa, Karen, es uno de esas personas. En la década de 1990 habiamos decidido jugar el próximo Campeonato Mundial. A medida que pasaban los meses comence a preocuparme por nuestra falta de preparación. Finalmente rompí mi silencio y expresé mis temores con respecto a nuestra falta de práctica. Ella entonces me recordó que ella raramente jugaba entre los distintos NABC = North American Bridge Championships (ella no tuvo que agregar el hecho de que ella iba a los NABCs, jugaba un evento o dos, siempre salia entre los top 10, y se iba a casa. Este patrón se repitio durante casi una década).
Luego suspiró: «Ok, querido, si TU necesitas practicar, podemos ir al club».
Mi padre me advirtió acerca del casmiento.
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