21:06 10 Julio 2015. Sioux Falls Sectional Tournament South Dakota GS Jade Barrett ( corresponsal CsbNews.org) con Paolo Clair
«Mi esposa me hizo unirme a un club de bridge. Me escape el siguiente martes» – Rodney Dangerfield
Hay momentos en que uno aprecia esa idea. Los adversarios cuentan mal su mano y abren de 1NT con 19 PH y cuando el compañero pasa con 7 PH usted se encuentra haciendo las primeras cinco bazas … para anotar un cero.
Esta noche, la Dra. Donna y Paolo quedaron heridos en una tablilla cuando su oponente respondió un corazón sobre un diamante, re-declaro cuatro después que el abridor lo apoyo, sólo para descubrir que su palo de cuatro cartas de corazón estaba encabezado por el as de diamantes.
Naturalmente el contrato de cuatro corazones estaba tendido y la pareja de nuestro equipo: Team Heifer USA sufrió un feo resultado. A pesar de estos golpes y dardos de la escandalosa fortuna, nuestros héroes anotaron una sesión del 75% y reclamaron la segunda victoria del día en el nombre de nuestra caridad preferida: (visiten www.heifer.org para aprender mas sobre el impacto mundial de los esfuerzos de esta increíble organización).
La super-estrella Americana y miembro del ACBL Hall of Fame Fred Hamilton una vez me comento que el creia que existian jugadores con suerte y jugadores con mala suerte. Él era un campeón a pesar de que tenia mala suerte, otros lo eran porque eran los beneficiarios de buenas casualidades. Le sugerí que los jugadores hacian su propia suerte, a menudo mediante la adopción de la actitud, que las cosas malas rara vez les sucedían a ellos – a pesar de cualquier evidencia de lo contrario.
Un aire inconfundible de sobre-confianza envuelve a los que creen tanto en su habilidad y como en su buena suerte, y esto por sí solo puede hacer que sus oponentes no jueguen de manera óptima. Los que están seguros de la fe de su juego son mucho más difíciles de derrotar, porque ellos juegan con cierta temeridad – o incluso la ferocidad que las circunstancias requieren – lo que se suma a las ya numerosas presiones de la competencia.
Creo firmemente que el éxito del Sr. Hamilton es el resultado de su buena suerte – él reconoció que tuvo que trabajar mucho más para compensar la falta de ella.
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