Buenos Aires, 27 de Julio de 2017
Mucha agua ha pasado bajo los puentes desde aquel lejano 1966 en el que empecé a jugar al bridge. Dramáticos cambios han sucedido en esos 50 años en todos los aspectos, pero creo no equivocarme si afirmo que el más importante ha sido la aparición de la INTERNET, que ha borrado las distancias, algo inimaginable en mis años mozos.
Ya no esperamos un par de meses para enterarnos de los sucesos en los grandes campeonatos, ahora los vemos en tiempo real. Por ejemplo en estos días puedo seguir, cómodamente instalado en mi escritorio, las aventuras de mis hijos en Toronto, Adolfo en el team Steinberg y Agustín con Lavazza.
Estaba mirando la tercera rueda del match Steinberg vs. Rosenthal, que, luego de variadas incidencias se encaminaba a un empate. Las cartas de la última mano aparecieron en la pantalla y me apresuré a mirar las cartas de mi hijo Adolfo, el mejor salidor al sur del Ecuador, como le gusta autodefinirse.
Mano 15 (3 golpe) Dador Sur. N/S Vul.
9 8 7 6 5 8 J 10 8 5 4 A 9 |
||
Q J 4 J 7 3 A 9 3 2 10 3 2 |
K 3 K 9 5 4 2 — J 8 7 6 5 4 |
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A 10 2 A Q 10 6 K Q 7 6 K Q |
La Subasdta:
Oeste | Norte | Este | Sur |
2NT | |||
Pass | 3 | Pass | 3 |
Pass | 3NT | Pass | 4 |
Pass | Pass | Pass |
Los rivales se encaminaban a jugar un game luego de la apertura de 2ST. En la otra mesa los compañeros de mi hijo habían jugado 3 ST con una sobrebaza, aquí los oponentes optaron por el contrato de 4, también con 10 bazas.
Adolfo pensaba la salida cuando miré la mano de su compañero, Robin Fellus (ITA), y descubrí que tenía fallo a diamantes y el Kx de pique. La situación había cambiado, ahora con salida de diamantes se derrotaba el contrato.
Pero, aunque siempre espero lo mejor, me pareció que la salida de diamantes era casi imposible, Adolfo seguía pensando. Comencé a buscar un justificativo para la salida. Pique estaba excluido y Robin no había doblado el transfer de 3 corazones.
Caramba! No era tan imposible, era 50%, y Adolfo seguía pensando. A medida que el tiempo transcurría el aspecto de los 3 tréboles se hacía más y más horroroso, ya empezaba a convencerme de que la única salida razonable era diamante, comencé a enviar mensajes telepáticos, esperando que la red los transmitiera a mi hijo, y de pronto el 3 de diamantes cayó sobre la mesa, 12 IMP’s para Steinberg, pero si tocan más manos como esta voy a terminar internado. Qué maravilla la INTERNET!