29 Agosto 2015
Espero que Zia Mahmood me perdone. No es frecuente encontrar una mano en el que él se haya ido abajo, mientras que su oponente en la otra habitación lo logró cumplir – y no puedo resistirme a escribir sobre ella. La ocasión fue la final de la Copa Vanderbilt de este año, uno de los eventos de equipos mas prestigiosos de América. Lo que se ve es que Zia no tomó una línea inferior (el cielo lo prohíba!), sino que muestra la diferencia que puede generar una salida. Esa sola carta puede determinar toda la suerte de un contrato.
Contra Zia, Oeste (Marc Jacobus) salio con el 8. Si los triunfos hubieran estado 2-2, como Oeste no tiene un fallo inmediato, solo se pierde un triunfo y un corazon. Pero esa salida de diamante se veía como un singleton: y si Zia tocaba los triunfos, Este podía tomar inmediatamente con el A para darle a Oeste un fallo. Así que Zia eligio jugar a que las espadas estuvieran 3-3. Cobro el K y el A, y probo una tercera espada, descartando su corazon perdedor. Oeste fallo = una abajo.
En el otro cuarto, después de la misma subasta, Oeste (Agustin Madala) salio con el J. Si era un singleton no había forma de cumplir el contrato — asi que el declarante, Eric Greco, jugo a que tuviera un doubleton. Pero aún así, si no se puede descartar un corazón en la tercera espada, no no parece que se deben perder dos triunfos y un corazón?
Greco visualizo a la perfección la distribución y encontró una solución ingeniosa — gano la salida con la Q del muerto y jugo el 2.
Este quedo atrapado en un Morton’s Fork en el palo de triunfo! Si aflojaba, el declarante podía ganar con el K y cambiar a espada, descartando su corazon perdedor.
Si Este tomaba con el A para cobrar un corazon — que fue lo que ocurrió en la mesa — el declarante perdía solo un triunfo.
Bravo Greco. Pero dudo que Zia se sienta demasiado mal por este articulo – él y su equipo (Lavazza) siguió jugando hasta que ganó la Copa.
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