Fuente: Diario La Informacion (Santander)
«Durante décadas en España se lo ha asociado a las clases altas, y la leyenda negra también lo ha vinculado erróneamente a las apuestas. Nada más alejado de la realidad. Este juego llega a todos los segmentos sociales, en los últimos tiempos ha calado entre los más jóvenes y pocas cosas hay más baratas que una baraja de naipes franceses y una mesa para disfrutar de este deporte. Además, el dinero que mueve es simbólico».
Así lo explica Jordi Sabaté, presidente de la Asociación Española de Bridge. Se refiere al excelente momento que atraviesa el también conocido como ‘ajedrez de las cartas’ en nuestro país.
España está experimentando un boom por la cantidad de personas que se están volcando a este juego de naipes que se practica por parejas, entre cuatro personas. Tiene como antecesores a otros que surgieron a partir del siglo XVI, como el whist (de origen inglés) y gana cada vez más adeptos entre los jóvenes. No solo eso: también ha penetrado en las universidades españolas.
Las cifras de la mencionada asociación nacional, de BCM (Bridge Comunidad de Madrid) y de los clubes más importantes del país (como el Eurobridge) evidencian una tendencia al alza en este juego: el número de federados ha aumentado más de un 20% en apenas un año, hasta superar los 5.000. Otros 10.000 jugadores lo practican de manera asidua, se han triplicado los torneos, hoy funcionan como nunca antes 120 clubes específicos y el bridge hasta es una materia optativa que otorga créditos en universidades como la Autónoma de Madrid.
Está considerado como un deporte de la mente. Hasta el Comité Olímpico Internacional ha reconocido a la Federación de Bridge del Mundo (WBF) en 1995, en Budapest, aunque aún no forma parte de las disciplinas deportivas de los Juegos Olímpicos. Guzmán Gemeno, madrileño de 20 años, es uno de los alumnos que cursa la carrera de Matemáticas en la Universidad Autónoma de Madrid. Explica que llegó al mundo del bridge de la ‘mano’ de su novia, hace dos años. Ella se quedó sin compañero para un torneo y el joven decidió no dejarla sola. «Estudié durante dos noches lo poco que pude sobre este juego, que me terminó apasionando, y nos presentamos a jugar», cuenta.
«Desde hace poco es una materia optativa en mi Universidad, y está siendo tal el éxito de inscritos que ya han tenido que habilitar una segunda clase. Cada vez más chicos de mi edad, e incluso más jóvenes, desde el Secundario, se están volcando a este deporte. Desde la ignorancia, muchos señalaban que este juego era elitista. Obviamente eso nada tiene que ver con la realidad», expresa.
Las razones de la ‘fiebre’
¿Cuáles son las principales razones que explican esta ‘fiebre’? Fernando Isla, presidente de la Federación Madrileña de Bridge, enumera algunas de ellas: «La apuesta decidida de las asociaciones nacional y regionales de enfocar este deporte hacia los más jóvenes está comenzando a dar sus frutos. Hay una inserción de adolescentes y jóvenes nunca antes vista. Un ejemplo concreto: el fin de semana pasado brindamos cursos de bridge en la Universidad Complutense de Madrid a los estudiantes de Educación Secundaria más destacados en Matemáticas, en el marco del programa Estalmat (de estímulo del talento matemático). Fue todo un éxito», cuenta.
Por otra parte, Jordi Sabaté -el presidente de la Asociación Española de Bridge- afirma que «hoy también se están impartiendo cursos en colegios de Barcelona. El objetivo nuestro algún día es intentar ampliar esta idea y convertir al bridge en materia extraescolar en todos los centros». Ese mayor interés de la juventud provoca, a su vez, un incremento en la difusión en las redes sociales, que en definitiva es un efecto contagioso para sumar más adeptos.
Y un factor más que podría añadirse es el que señala Luis Lantarón, profesor y jugador profesional de bridge, que formó parte del equipo español masculino que obtuvo el cuarto lugar en el mundial celebrado el pasado año en Polonia. «Nuestra actuación en ese mundial ha ayudado mucho a darle más difusión a este juego. De todas maneras, nos queda mucho por hacer. Aquí está creciendo mucho el número de federados, pero lejos estamos de potencias como Francia, donde hay 100.000, por ejemplo», señala.
«Es como aprender un idioma»
Al referirse a las cualidades y ventajas que suponen practicar este deporte, Lantarón señala algunas de ellas: «El bridge es como aprender un idioma. En una primera fase del juego, llamada subasta, se necesita trasladar al compañero información.
La UNESCO lo pondera como un deporte excelente para fomentar pilares de la educación. Requiere concentración, análisis y afán de colaborar con el compañero. Este es el ajedrez de las cartas. Yo soy un ex ajedrecista, pero este juego es mucho más social que el ajedrez», sostiene.
Las fuentes consultadas perciben un aumento en torno al 30% de los jóvenes que hoy se acercan a jugar bridge. Ana Francés es la directora del club Eurobridge de Madrid y puede dar fe de ello. Este espacio, que abrió sus puertas hace 40 años, «es el club que posee el mayor nivel de jugadores del país. Afortunadamente los clubes hoy rebosan de jóvenes.
Estamos viviendo un momento récord de participantes y federados. Cada fin de semana hay más torneos, en torno a unos doscientos. En nuestra sede se juega todos los días. Aquí tenemos entre 10 y 20 mesas llenas a diario. Barcelona y Madrid son las ciudades más fuertes en el circuito de bridge. Pero también hay un enorme crecimiento en el resto de España«, finaliza.