Ottawa Citizen – 5 Jun 1963
Todos los que engañan no van por ahí vendiendo ladrillos de oro. Algunos operan en la mesa de bridge.
Sur era más un jugador de duplicado que un hombre de rubber bridge así que en vez de sentirse adecuadamente agradecido por el pequeño favor de una salida a espadas que aseguraba su contrato, Sur salió a buscar todo lo que pudiera reunir.
Él vino a su mano con la jota de diamantes en la baza dos y salió jugando la dama de corazon. Mientras tanto Este se había dedicado a pensar. Obviamente Sur tenia cuatro cartas de espadas de manera que si el palo hubiera estado encabezado por el as, Sur hubiera respondido una espada, no 1NT. En ese caso, Sur debía tener el as de trebol entre sus valores y no habría manera de evitar que hiciera 9 bazas a menos que Este pudiera infundir una sensación real de confianza.
Jugando en consecuencia, Este no perdió el tiempo y dejó que la dama de corazon hiciera la baza. Sur también ganó un segundo corazón con el diez del muerto. Ahora Sur estaba listo para hacer cinco. Y jugó una espada del muerto. Oeste tomó con su as y salio jugando el seis de trebol. El jack de Este forzó el as de Sur y ahora Sur jugó rápidamente un tercer corazón e hizo la finesse con el valet del muerto…
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