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Como Podia Saberlo IV por Terence Reese

Source: Master Play in Contract Bridge By Terence Reese

«No había forma en que me diera cuenta.» ¿Con qué frecuencia es cierto?

Como Podia saberlo I  / Como Podia saberlo II / Como Podia saberlo III

A la Cama con un As

Cuando los defensores tienen dos bazas para hacer, frente a un contrato de slam a menudo tienen un problema en la búsqueda lo suficientemente rápida de ellas. Cada jugador ha vivido la experiencia de estar sentado con un as después de que su pareja ha ganado una baza temprana en el carteo, esperando en agonía para que su pareja haga la jugada correcta. Esto es especialmente cierto cuando los defensores tienen dos ases, algo que ellos no esperan tener. Aunque esta trampa en particular es evitada (a favor de muchas otras) por los adictos a la convención Blackwood, a veces es difícil mantenerse al margen de un slam cuando se tienen todas las cartas altas excepto por dos ases.

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En esta ocasión Sur abrió de 1, y Norte dijo 2 y Sur 2NT. Con 16 puntos y un palo quinto Norte invito a a slam con 4 NT. Como Sur tenia una buena mano para su subasta, acepto con 6NT, y allí estaban con abundantes bazas pero sin dos ases.

Oeste salio con el 7. Sur gano con el jack y jugo un diamante chico en el que Oeste naturalmente jugo chico. El jack del muerto hizo la baza y la vuelta de una espada chica fue tomada con la dama de la mano. El declarante siguió con el J que Este gano con el as. Ahora Este volvió un corazon y Sur pudo correr 12 bazas: tres espadas, cinco corazones, un diamante y tres tréboles.

Este explico que el ubicó a Sur con  A-x-x y pensó que la única posibilidad era ganar una baza de corazon rápidamente. ¿Puede usted decir donde ese argumento no es válido?

Supongamos que Este hubiera tenido razón en su análisis de la situación de palo de diamante. Eso le daría al declarante cinco bazas en diamante, tres en espadas y (con toda probabilidad) tres en trebol. Todavía no podía hacer el slam sin el A. Por lo tanto, no puede haber ninguna ventaja en jugar un corazon…ahora si Este hubiera llegado a esta conclusión, podría haber pensado de nuevo en el A.

Contando Bazas

En la última mano la defensa se basó no tanto en la inferencia como en contar las posibles bazas del declarante. Ahora una mano en la que el juego obvio falla y el defensor hará lo correcto sólo si mantiene una cuenta inteligente y mira profundamente la posición.

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Sur juega 4  después que Este abrió de 1. La salida fue a corazon, la segunda baza fue la continuación del palo y Sur fallo la tercera rueda del palo. Después de destriunfar, Sur jugó el 8, dejándolo correr al jack de Este.

Un jugador promedio en la posición de Este, viendo que la vuelta de un corazon o de un trebol sin duda regala una baza, intentaría un diamante. Como Este, en la vida real, no tenía la esperanza de encontrar a su compañero con la Q, estudió las otras posibilidades. En la mayoría de las posiciones de eliminación, cuando un defensor tiene que elegir entre dar un fallo y descarte o jugar hacia una tenaza, siempre es mejor permitir el fallo y descarte. Pensando de esta manera, Este construyo una mano para Sur: una 5-2-3-3, incluyendo la Q.

Si esta fuera la mano de Sur, un corazon no lo ayudaría: si descarta un trebol de su propia mano, tendría que perder un diamante, y si descarta un diamante del muerto tendría que perder un trebol. Llegado a este punto en su análisis, Este salio jugando un corazon, pero esa vuelta no fue lo suficientemente buena en contra de la distribución real.

Sur fallo en su propia mano, descartando un diamante de la mesa. Luego jugó un trebol al as y estableció otra baza de trebol jugando a través del rey de Este. Dos diamantes fueron fallados y uno se fue sobre el ya establecido 10.

La jugada que parecía la menos atractiva de las tres hubiera funcionado en contra de cualquier distribución. Se sabia que Sur tenia seis cartas en los palos menores. Si el retorno de un trebol le daba dos descartes, todavía tendría que perder un diamante. El camino corto a esta conclusión era darse cuenta que Sur tenia cinco bazas de espadas, una en diamante y, a lo sumo, tres en trebol; esto es sólo nueve, por lo que tendría que perder un diamante después de un retorno de trebol.

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