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por Ely Culbertson
Por desgracia para mis lectores, cuento muy mal los chistes y peor las historias, por lo que tendrán que tener paciencia conmigo en este caso. Parece que a un caballero llamado Tony se le pidió ser el cuarto para jugar al bridge. Su grado de pericia era desconocido por los otros jugadores, pero no permanecieron mucho tiempo en la ignorancia.
En la primera mano, Tony respondió con 1NT a la apertura de un diamante de su compañero. Su partner, con una muy buena mano, elevó la subasta a dos, que fue el contrato final. Tony solo logró hacer seis bazas, lo que no fue poco ya que solo tenía un valet en la mano.
«Cuando yo digo NT, no tengo nada» le anunció a su compañero. No sigas hablando.
Unas manos más tarde el compañero de Tony, de nuevo abrió la subasta con un diamante, y esta vez, Tony respondió con 2NT. El abridor elevó a 3NT, el contrato fue doblado y penalizado en cuatro bazas. Cuando se jugó la última carta, Tony miró ferozmente a su compañero y gruñó:
«Te dije que cuando digo sin triunfo no tengo nada. Esta vez dije 2NT, para mostrar que no tenia absolutamente nada!
Porque declaraste el game, ehhh?»
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