Por un malentendido, RR (Rueful Rabbit) en la siguiente mano jugó 1. Olvidándose que no estaba jugando Mónaco, hizo lo que él creyó que era un transfer. Timothy el Toucan, que no lo reconoció, aceptó la culpa.
«Perdóname», suplicó. «No estoy acostumbrado a este juego de alto nivel. Eres tan indulgente.»
Timothy, repartió la siguiente mano, y después de removerse con entusiasmo en la silla abrió de 2NT. Yo miré la mano de RR.
La subasta fue rápida y brutal. R.R dijo 3. El Toucan lo subió a 6 y Papa dobló exultante. Supuso rapidamente lo que había pasado y le dio un gran placer salpicar las «es» y cruzar las ‘ts’ para el beneficio del infortunado Toucan y para la diversión de los kibitzers.
«Los 3 de su partner,» ronroneó suavemente «, son artificiales. Es la convención Flint y requiere que UD diga 3 automáticamente. Su Partner pasa o alternativamente dice 3, si ese es su palo, y UD, en su turno pasa. Esto permite que el contrato se mantenga en el nivel tres con una mano débil y asegura que la salida la reciba la mano fuerte.
Y que podría ser mejor para ustedes cuando están 30 arriba? » (Nota Editor: Están jugando Rubber bridge y ya tienen anotados 30 puntos)
El conejo miraba avergonzado. El Toucan estaba visiblemente angustiado. «Ve,» susurró Papa el griego «, su partner podría no tener un solo diamante, ni siquiera uno chico.» Mientras hablaba, salio con una espada.
Tenso, el conejo tomo con el as del muerto y fallo una espada en la mano. Siguió con la Q y el J. Ambos ganaron baza. El tercer trebol lo dejo en el muerto, lo que le permitió fallar otra espada, con el triunfo que aun le quedaba en la mano. La continuación fue un corazon al as y tres vueltas de triunfo. Cuando Papa descarto en la primera vuelta de triunfo, Rabbit sacudió la cabeza con tristeza.
Walrus tenia mas triunfos que el muerto, y todavía había una perdedora de corazon. No parecía importar cuál de las tres cartas restantes jugará él primero, pero el 8 era la que estaba mas cerca de su pulgar, por lo que lo movió al centro de la mesa. Con nada más que triunfos en su mano, Walrus (la morsa) se vio obligado a fallar y al ganar la baza tuvo que jugar triunfo desde su 10 6 hacia el J 7 del muerto.
El conejo no quiso decir nada, pero estaba seguro de que la defensa había hecho algo mal.
«Mano Curiosa», observó Oscar el búho, «a pesar de que el triunfo estaba 6-0, el slam solo se gana en diamantes.» «Siempre y cuando se juegue del mal lado», señaló Peregrine el pingüino.
«Si Timothy hubiera sido el declarante, Walter puede denegar el uppercut saliendo a triunfo.» «¿Por qué doblaste, Papa?» -preguntó la morsa. «Sólo tenías siete puntos.»
«Porque tenías seis triunfos, y yo lo sabía por la subasta», respondió el griego. «Seguramente no esperabas que yo los dejara jugar tranquilos?»
La morsa estaba seguro de que había una falla en el argumento, pero por el momento no pudo detectarla.
«He tenido la intención de preguntarle,» dijo el Conejo al Tucán: «vamos a jugar McKenney o Lavinthal?»
Esta entrada también está disponible en: Inglés