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Bridge y Humor: Cinco es igual a 11? Aprender a jugar al bridge me dejó vulnerable…

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22/10/2018

Source: The Times

Jeremy Clarkson: ¿Empates? ¿Rubbers?? Cinco es igual a 11? Aprender a jugar al bridge me dejó vulnerable… a un gran vaso de vino rojo.

Como regla general, soy un gran fanático de los juegos de cartas. Pasé gran parte de mis años formativos jugando al blackjack porque, incluso si estás jugando por poca plata, los casinos te dan bebidas gratis. Y desde entonces he pasado muchas horas felices jugando todo lo que se puede jugar con cartas.

Es difícil entender cómo surgieron los naipes. ¿Quién pensó: «Bien, hemos inventado la imprenta, así que vamos a usarla para hacer 52 trozos de papel divididos en cuatro palos»?

Y luego, una vez que alguien descubrió cómo podrían ser utilizados para jugar un juego, ¿por qué alguien desarrolló otro juego diferente? ¿Y luego otro? ¿Y luego otro? Nadie hizo eso con el ajedrez. Crearon un tablero y los peones y los alfiles, etc y lo dejaron así. Hoy nadie dice: «¿A qué tipo de ajedrez vamos a jugar?»

Sin embargo, con las cartas, las personas siguieron inventando nuevas formas de usarlas hasta que un día un soldado en la Guerra de Crimea decidió que, para no pensar en la enfermedad, inventaría el juego mas complicado de todos ellos: contract bridge.

He evitado esto en el pasado, principalmente porque tenía mejores cosas que hacer y aun no tengo 87. Pero la semana pasada llegó la hora de entrar en la sala de espera de Dios y pensar en esto.

Cuando juegas al blackjack, generalmente estás rodeado de árabes de aspecto serio y hombres chinos que fuman en una habitación sin ventanas, y cuando juegas a todo lo demás estás en la mesa de la cocina de alguien rodeado de varias botellas de vino vacías y algunos ceniceros desbordados.

El bridge es diferente. Es en serio. Así que lo jugamos en uno de esos clubes en St. James donde todos están con corbata. Solía ​​tener una corbata. La ultima la usé para el funeral de Margaret Thatcher. Pero había desaparecido, así que compré otra y luego, esto es cierto, tuve que ir a YouTube para acordarme cómo se hacia el nudo.

Esa es otra cosa que no entiendo. ¿Quién se despertó una mañana y pensó: «Estoy molesto, así que me envolveré un poco de seda en el cuello»… Me gustaría conocerlo para poder matarlo.

De todos modos, mi corbata eventualmente se ató y encontré una chaqueta que era casi del mismo color que mi pantalón y me fui para el club.

Las cartas se repartieron y nuestra maestra me explicó que debo informar a mi compañero cuales son los puntos fuertes de mis cartas. «Correcto», dije con entusiasmo. «Tengo un montón de tréboles».

Al parecer esto estaba mal. No puedes decir lo que tienes. Debes insinuarlo diciendo que te gustaría que los triunfos sean los tréboles y que tienes suficiente como para ganar una baza. Bueno, tenía el as, rey, dama, jota y 10, así que obviamente iba a ganar mucho más que una baza. Por eso abrí de «cinco tréboles».

Al parecer esto también estaba mal. Pero eso impidió que alguien hiciera alguna otra oferta y eso significó que el juego de las cartas podía ponerse en marcha. Mi compañero comenzó por excusarse, lo cual fue extraño. Simplemente puso sus cartas boca arriba sobre la mesa, y dijo: «Buena suerte».

«Lo que sea», le contesté.

Sip. Eso también estaba mal. Se suponía que debía haber dicho: «Gracias, compañero». Lo que fue extraño, porque ¿por qué debería agradecerle simplemente por rendirse?

No importa. Tenia todos los triunfos altos y tenia que ganar solo cinco bazas. No!!! Nuevamente incorrecto. La voz de cinco significaba que, por alguna razón, tenía que ganar 11 bazas. No tengo idea de por qué, pero fallé por completo. Y perdí el contrato.

O lo hice? Porque al final de cada mano sumas el número de accesorios de luz en la habitación, restas el número de dientes en tu cabeza, colocas ese número encima de la línea y el número de niños que tienes debajo de la línea y luego, después de cinco rondas, hay un rubber y el ganador es el jugador más cercano a la repisa de la chimenea.

¿Quién demonios pensó que tenía sentido? Es tan estúpido como el cricket. Obtienes una carrera si haces una carrera, cuatro si envías la bola hasta allí, seis si llega allí sin rebotar. . . Y si llueve es un empate.

Eso sí, podría ser peor. Los alemanes han desarrollado una versión de bridge llamada skat. En esta version, tienes que averiguar cuál de los otros dos jugadores será tu compañero. Imagina eso. Jugar un juego de equipo cuando no sabes quién será tu equipo.

Tal vez eso es lo que salió mal con su equipo de fútbol nacional. Pero, lo que sea, nadie se dará cuenta aquí, ya que nadie te va a contestar que sí, si lo invitas una noche a jugar skat.

Hay otro problema con el bridge, que quedó claro a medida que avanzaba la noche inaugural. Debido a que estábamos en un hermoso club en St. James, donde todos los demás clientes estaban quietos como muertos, los camareros no tenían nada que hacer sino llenar constantemente mi copa con un vino de un hermoso color rojo.

Y dado que el Bridge requiere que no participes si tu compañero hizo la primera oferta del exitoso palo y está usando ropa interior blanca, hay muy poco que hacer la mitad del tiempo.

Pronto estaba un poco pasado de copas y comencé a discutir con la maestra, que lo único que decía era que para ganar, primero tenía que perder. De la misma manera que John Prescott solía decir: cuanto más lento se conduce, más rápido se llega. No tiene ningún sentido. ¿Y cuales eran los triunfos ahora?

No puedes hacer esto si quieres ganar. Debes concentrarte como si estuvieras volando un avión de pasajeros y los cuatro motores se hubieran estancado.

Es por eso que no usaría diputados y funcionarios públicos para negociar nuestra difícil salida de la UE. Yo usaría nuestro equipo nacional de bridge en su lugar.

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