Toledo Blade – 17 Jun 1951
Nadie vulnerable. Sur dador.
Hemos subrayado con frecuencia la tesis de que la tenencia ideal de triunfo es de cuatro triunfos frente a cuatro triunfos en el muerto, sobre todo cuando existe un palo lateral de cinco cartas que se puede utilizar para los descartes. La mano de hoy proporciona una ilustración interesante. Se verá que el contrato final de seis diamantes es superior a seis corazones, porque después que se sacan los triunfos, el palo de corazón proporciona un descarte de la espada perdedora de Norte y asi el declarante solo pierde una baza de trebol. Una palabra o dos sobre la subasta.
Primer Golpe
Hay muchos jugadores que no estarán de acuerdo con la apertura, pero aquellos en los círculos de los torneos son menos aptos para encontrarla objetable. Si la oposición entra en la subasta y ésta se vuelve competitiva, y como resultado se produce una pelea, Sur se sentirá satisfecho por haber conseguido el primer golpe y le asegurará a su lado una salida favorable.
Norte, con una mano muy fuerte frente a la apertura de su compañero, comenzó a pensar en términos de slam e hizo conocer su intención con un salto a tres diamantes. Sur llegó a la conclusión de que sería mejor no apoyar de inmediato, no fuera que la temperatura ya muy alta de su pareja llegara hasta el punto de ebullición.
Él se limitó a hacer una re-declaración evasiva de tres corazones. La decisión final de Sur para decir seis diamantes es digna de mención. Ya había re-declarado los corazones y si Norte deseaba regresar a ese palo, él estaba en perfecta libertad para hacerlo.
Un Top
En una mesa se llegó a un contrato de seis corazones. Debido a una distribución con suerte de las cartas y a un carteo cuidado, el contrato se cumplió para la puntuación más alta. La salida fue el rey de trebol, ganado con el as. Era evidente que la mano se podía hacer sólo si Oeste, que se sabia que tenia la dama de trebol, también tiene el rey de espadas. Se destriunfó, y se corrieron todas las cartas rojas hasta que se agotaron, llegando a un final de todas las manos con tres cartas. El declarante tenía la Q-7 de espadas y el valet de trebol, mientras que el muerto tenia A-4 de espadas y un trebol.
Oeste, obligado a quedarse con solo tres cartas, tuvo que mantener el rey y la jota de espadas y la dama de trebol. La jugada de la jota de trebol ahora, obligó a Oeste a tomar la mano y debió volver bajo su rey de espadas.
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