Ellos no siempre funcionan – pero los coups imaginativos son uno de los grandes placeres del bridge.
Por mucho, la parte más agradable del bridge es la de engañar a un oponente con algún golpe imaginativo. Por supuesto, estos no siempre funcionan. Tome la mano de hoy jugada en una mesa de rubber bridge. La mayoría de ustedes estarán familiarizados con la jugada técnica correcta en este palo de triunfo:
UD cobra el A, y Oeste deja caer el J. Ahora lo correcto es cruzar al muerto y dejar correr el 10, esperando que Oeste haya comenzado con el J singleton y no QJ doubleton, porque el podría haber jugado la dama con esa tenencia. De hecho, la finesse funcionara dos veces mejor que jugar a la caída. Pero supongamos que UD cobra el A y es Este en lugar de Oeste el que juega el J?
Todos Vulnerables, dador Sur.
Sur abre 1NT fuerte, Norte contesta 2 (Stayman), Sur contesta 2 y Norte, que era conocido por un acercamiento mas deportivo que científico al juego, dice 6. Oeste sale de un corazón, y el declarante contempla la posible pérdida de una baza en cada palo negro. Gana la salida con el A y juega una espada, Este juega el J y el declarante pone su A. ¿Qué hacer ahora?
Por supuesto, la única oportunidad legítima para ganar el contrato es cobrar la otra espada alta, con la esperanza de que el triunfo este 2-2. Pero Sur sabía que tal distribución era perdedora dos a uno una vez que Este había jugado el J. Y también sabía lo que Oeste no sabia – que en realidad él tenia un palo quinto y no cuarto para su respuesta a la Stayman. Así que en la tercera baza, con calma jugo una espada chica de su mano. Lástima, pobre Oeste, que imaginó que el declarante tenia esta mano:
Si Sur realmente tenía esa mano sería fatal para Oeste jugar la dama de espadas – su partner la cubriría con el rey si había comenzado con KJ doubleton. No era posible imaginar que Sur deliberadamente había sacrificado su oportunidad real de ganar el contrato a favor de una estafa psicológica, Oeste jugó chico. Sur siguió destriunfando, concedió un trebol, y cumplió su slam.
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