MARZO 14, 1960
Durante mi vida he usado un increíble número de horas para llegar a juegos de bridge-algunos de ellos, lo admito, vergonzosamente cortos- pero el mes pasado creo que rompí mi récord. En un fin de semana viajé de Nueva York a Londres y regresé, solo para jugar tres sesiones de bridge en Inglaterra. Sin embargo, éstas no eran sesiones ordinarias. Jugué con Boris Schapiro, contra los mejores jugadores de Inglaterra por la Copa Waddington, emblemática del British Masters Pairs Championship.
La Copa Waddington es un evento por invitación, restringido a 22 parejas. Además de mí mismo, solo había otros dos jugadores no británicos, C. Delmouly y G. Bourchtoff de Francia. Ellos fueron los ganadores, y eso debería advertir a los equipos estadounidenses ya que tendrán excelentes jugadores ademas de los italianos para enfrentar en las Olimpiadas de Bridge. Schapiro y yo estuvimos arriba en la segunda sesión, pero nos fue mal en la primera y tuvimos suerte de terminar novenos.
No había jugadores blandos en el campo. El año pasado el evento fue ganado por Schapiro, jugando con Terence Reese. Schapiro me pidió que jugara con él este año porque pensaba que Reese estaría dirigiendo el torneo y sería incapaz de competir. En el último minuto, sin embargo, encontró que podía participar, y jugó con Claude Rodrigue. Otros jugadores en el campo: Kenneth Konstam y Leslie Dodds, que jugaron en el equipo inglés que ganó el campeonato del mundo contra los EEUU en 1955 (conoci a esta pareja por primera vez en Bermudas en 1950, cuando nuestro equipo americano ganó el primer Campeonato Mundial); Harrison Gray y Jeremy Flint, cuyo equipo, que incluye a los gemelos Sharpies, está empatando con el equipo de Reese-Schapiro y Nico Gardener-Albert Rose en la competencia por la selección de equipos para representar a Inglaterra en Turín; los hermanos Tarlo, Joel y Louis, que en este evento no estaban jugando juntos; y dos damas, Rixi Markus y Fritzi Gordon, cuya inclusión fue un homenaje especial para ellas y cuyo juego desplegado demostró cuanto lo merecían.
Esta fue una de las manos que le dio a la pareja francesa una puntuación excelente:
Nadie Vulnerable, Este Dador
Incluso si hubieran sido derrotados en esta mano (como lo fuimos Boris y yo), su contrato de cinco espadas estuvo bien juzgado; cinco corazones esta tendido. Pero las cosas sucedieron asi.
Oeste salió con la dama de trebol, y continuó el palo. Sur falló, jugó una espada al rey del muerto y falló el trebol restante del muerto. A continuación, salió jugando un corazón chico. Oeste puso la dama y Este, con generosidad equivocada, le permitió hacer la baza. Oeste, sin soñar nunca que el contrato podía no estar en peligro, asumió que Este tenía el as de diamantes seco. Con el fin de darle la mano a su pareja, Oeste cambió a un diamante, para que, después de ganar con el supuesto as, Este volviera otro corazón.
Pero la jugada de diamante causó que Oeste perdiera una baza segura y dejara que el declarante hiciera su contrato de cinco espadas.
Este debería haber sobre-tomado la dama de corazon. Seguramente, si Sur hubiera tenido el rey de corazón, hubiera jugado un corazón desde el muerto hacia su propia mano. Así, Este debería haber sabido que no había peligro en sobre-tomar la dama de Oeste, pero si había un gran peligro si se le permitía hacer la baza. Una continuación de corazón o un cambio a diamante de Este hubiera asegurado la derrota del contrato.
Baza extra
Cuando usted está seguro de la defensa correcta y no está seguro que su socio esta igualmente consciente de la situación, tome el mando si puede hacerlo con seguridad. Es mejor prevenir un error que ladrarle al