The Bulletin – Diciembre 18, 1983
Cerca de fin de año y como todos los años los lectores esperan que yo denomine la mano de bridge mejor jugada del año: una en la que el juego sea difícil y en la que el jugador haya sido un autentico héroe o autentica heroína – no sólo alguien que por suerte tropezó con la maniobra ganadora.
La mano de hoy, que nombro la mejor mano del año, se jugó en el primer Torneo Internacional de Bridge Epson, que se celebró el mes de junio de 1983 en Tokio ante una gran audiencia de entusiastas del bridge. Usted decidirá la dificultad del juego por sí mismo, pero estoy seguro de que estará de acuerdo que la virtud finalmente triunfa cuando le revele que el jugador fue el experto Sami Kehela de Toronto.
Los jugadores de bridge consideran a los indicios en la mesa como una de las grandes técnicas del juego.
Cuando se jugó la mano de hoy entre el equipo canadiense de Kehela y un equipo de Londres, el declarante en el primer cuarto ganó la primera baza con la dama de trebol y jugó un diamante con la esperanza de conseguir su novena baza antes que algun defensor se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Si los treboles estaban 4-4, los defensores podian hacer solo tres bazas de trebol y el as de diamante. Pero podía haber posibilidades, incluso si la distribucion del trebol era menos favorable. Si Oeste tenía el as de diamantes podía automáticamente jugar una carta chica, viendo el rey-jack en el muerto, con la esperanza que a Sur también le faltara la dama de diamantes y no acertara.
La jugada de Sur era dudosa ya que las probabilidades eran más de 2 a 1 en contra de una division 4-4 de los treboles. Los defensores no tuvieron ningún problema. Este tenia el as de diamantes y volvió un trebol, con lo cual Oeste derrotó el contrato antes de que Sur supiera que es lo que estaba pasando.
Cuando la mano llegó a la mesa de Kehela, él ganó la baza con la dama de trebol y corrió sus cinco espadas. Si los tréboles estaban 4-4, todavía seguirían divididos favorablemente después de que Sur terminara de jugar sus espadas. Kehela no tenía problemas de descarte, pero quizás uno de sus oponentes si los tuviera. En todo caso Kehela pensó que quizas podía encontrar alguna informacion mientras jugaba sus espadas y que todas sus opciones seguiría estando abiertas.
Kehela descartó en las espadas: primero un corazon y despues dos diamantes. Este siguio el palo 4 veces y despues descarto el 8 de diamantes. Oeste descarto dos diamantes chicos… pensativo y luego el 10 de diamantes sin ninguna alegría.
Kehela pensó que la falta de voluntad de Oeste a descartar un corazón era significativa. Kehela también leyó el significado del ocho de diamantes y llegó a la conclusión que Oeste se había desprendido de todos sus diamantes. Si hubiera sido adecuado jugar un diamante, para empezar, Kehela podía jugar un diamante ahora; pero él realmente sabía lo que estaba pasando y tenía el coraje para respaldar sus ideas.
Después de ganar un trebol y cinco espadas, Kehela salíó del muerto jugando trebol. Oeste podía cobrar sus cuatro treboles, pero luego solo tendría corazón para salir de su mano.
Kehela había mantenido tres corazones en cada mano y por lo tanto, pudo ganar las tres ultimas bazas, cumpliendo su contrato.
«Bien jugado» exclamó Oeste.
Y así, confío, que digan todos ustedes.
ACBL Hall of Fame Sami Kehela