The Sydney Morning Herald – 29 Ago 1971
TIM SERES, famoso por su nervio en el bridge y sus poderes de concentración, escribe:
Uno de los errores más comunes en el juego del declarante es dejar de pensar antes de que el contrato este verdaderamente seguro.
Aquí está una mano que lo demuestra:
Sur es el declarante en un contrato de 4, después que Oeste ha interpuesto 1. La salida del 3 es ganada por el 10 del declarante, Este juega el 9. Sur debería ahora hacer una pausa para resolver las cosas. Después de haber evitado una perdedora de espada, el contrato debe cumplirse a menos que haya dos perdedoras de triunfo y dos perdedoras de trebol. Oeste debería tener el as de trebol por su oferta de una espada: incluso si no lo tiene, si el corazon esta 2-2 o el rey o la dama están singleton en cualquiera de las manos se arreglan las cosas.
¿Dejaría de pensar en este punto y pondría el as corazon en la mesa? Si es así póngase una mala nota por no haber notado la salida del 3 y no tener a la vista el 2. Esto es casi seguro que significa que Oeste tiene cinco espadas (y ha salido de su cuarta carta del palo), un hecho que tendería a confirmarse de todos modos. En la baza dos, el declarante debe cobrar el as corazon. Malas noticias desde la izquierda, cuando Oeste descarta.
Sin embargo, a Este le quedan KQ7 de corazones y el declarante tiene la suficiente profundidad en el palo de corazon como para sacar el 7 a su debido tiempo, perdiendo sólo dos triunfos. ¿Esa es toda la historia? Debe Sur ahora jugar un segundo triunfo? Si su respuesta es NO, ¿por qué no? Las respuestas deben estar respaldadas por razones. La razón por la que Sur no debe jugar un segundo triunfo, está ligada a dos de las deducciones iniciales del declarante:
1 que Oeste tiene 5 cartas de espadas (asi que Este tiene un doubleton).
2 que el contrato ahora no se puede ganar a no ser que Oeste tenga el as de trebol.
El peligro realmente debería ser bastante obvio una vez que el declarante examina la situación de forma inteligente. Si juega otro triunfo, Este va a ganar y jugar su segunda (y última) espada. Sur gana y juega un tercer triunfo. Este gana y juega un trebol. Oeste gana con el as y vence el contrato devolviendo una espada para que Este falle con su 7, este desafortunado final se puede evitar si el declarante ve el peligro. Es la «comunicación en trebol entre las manos Este-Oeste la que debe ser cortada antes que Este haya sido capaz de jugar su segunda espada». En resumen, Sur debe jugar un trebol en la baza tres.
Debe Oeste ganar con el as de trebol en la primera ronda del palo, la comunicación se habrá roto y Sur puede entonces continuar con la tarea de rutinaria de extracción de triunfos. Sin embargo, si Oeste afloja, Sur debe ganar con el rey, pero también debe jugar el segundo trebol inmediatamente. De lo contrario, el palo de trebol todavía podría proporcionar una entrada a la mano de Oeste para el fallo de espada fatal. Esta es una mano clara, no a causa de un exótico aprieto o una distribución exótica, sino simplemente porque le da al declarante posibilidades de cosechar los beneficios de un enfoque reflexivo.
El tema de la comunicación es complejo y se enrosca a través de toda la estructura del carteo y la defensa. Todo el mundo está familiarizado con la jugada del afloje en un contrato a NT. Pero podría no ser tan fácilmente evidente, que la jugada de ataque a la comunicación que se ha discutido arriba es un miembro de la misma familia.