Fuente: In duplicate it’s better to bid one more por Charles H. Goren y Omar Sharif
En el rubber bridge, si esta vulnerable y los oponentes no lo están, usted debería sentirse feliz de aceptar un sacrificio de los adversarios que cueste al menos 300 puntos si usted no puede estar seguro de su contrato en el siguiente nivel. En el duplicado incluso 500 pueden no ser suficientes si se puede hacer game; a menudo lo adecuado es declarar uno más en lugar de aceptar el sacrificio, incluso aunque usted no pueda estar seguro de cumplir su contrato.
Esta mano es de la sesión final del Campeonato de América del Norte de Verano, Open de Parejas de 1986, en Portland, Oregón.
Norte-Sur vulnerable. Este dador.
Salida: J
Sentados en Norte-Sur estaban Edith Rosenkranz, de la Ciudad de México, y Jeff Meckstroth, de Columbus, Ohio. La sobre-declaración de 2 de Meckstroth era de la variedad intermedia, mostrando un buen palo y el equivalente a una buena apertura.
La decisión de Este de decir 5 no hizo otra cosa que hacer que su pareja eligiera una salida inferior, después que Meckstroth eligió competir en lugar de doblar. El declarante ganó la salida del J con el as y jugó la dama, preparado a descartar si Este no cubría. Cuando apareció el K, Meckstroth triunfó, notando que Oeste jugaba el 8.
Destriunfó en tres rondas, Oeste descarto un diamante en el tercer triunfo. Como Este era probable que tuviera 10 cartas en los dos palos que había nombrado durante la subasta y como ya se había presentado con tres espadas, el declarante eligió jugar a que estuviera fallo a diamante.
En la baza de seis, por lo tanto, jugó el 4, y Oeste siguió con el tres, así que Meckstroth pidió jugar el 5 del muerto, que ganó la baza! El 7 fue cubierto por el 10 y fallado, y un corazón se fue en el 6. Meckstroth perdió un solo corazón para anotar casi todos los matchpoints.