K 4 8 7 5 2 10 4 3 A K Q 3 |
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6 4 J 9 4 3 A K 7 6 10 7 4 2 |
A 7 5 3 K 10 6 Q J 9 5 J 8 |
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Q J 10 9 8 2 A Q 8 2 9 6 5 |
Casi el mejor libro de bridge que he leído es «Dormer on Deception». Albert Dormer, ya sea por su cuenta o como co-autor con Terence Reese, fue uno de nuestros escritores de bridge más lúcidos. Tome este sencillo ejemplo de su capítulo: «Influencias en el Medio juego«.
Norte abre de 1, Sur responde 1, y Norte sugiere una apertura minima redeclarando 1NT. Sur invita a game saltando a 3 , y Norte acepta.
Oeste sale con el A contra 4 y Este señala con la Q. Oeste continua con el K y otro diamante, que Sur falla. El declarante comienza a jugar triunfo y Este afloja hasta la tercera rueda antes de ganar la baza. En la segunda vuelta Oeste descarta el 9. Y Este cambia al 10.
La cuestión ahora es si el declarante debe hacer la finesse a la Q o confiar en una distribucion pareja de trebol para su décima baza. Al ver las cuatro manos UD ya sabe la respuesta, pero ¿por qué debería encontrarla en la mesa?
Como Albert señala, la jugada de Este de la Q en la primera baza lo marca con el J. Si Oeste hubiera tenido el K, él seguramente habría jugado un diamante chico (no el rey) para darle la mano a su compañero pidiendo la vuelta de corazón de inmediato, sin darle ninguna opción al declarante, salvo la de tener que hacer la finesse.