Sarasota Herald-Tribune – 17 May 1964 by Robert Powell
Mr. Pigeon, como contamos en la Parte I jugó un contrato de cuatro corazones que él pensó que sería una «pianola», pero, por desgracia para el señor Pigeon, la pianola golpeó algunas notas amargas en el camino, y se fue una abajo para un rotundo cero en la tablilla. Todo esto, como usted recordará, ocurrió hace 20 minutos en la tablilla 11 en el duplicado del martes a la noche y ahora el señor Syker, el del cigarro negro aparentemente perpetuo entre los dientes, está mostrando sus variadas habilidades en esta misma tablilla 11. Vamos a pispear por encima de su hombro y ver qué pasó.
Nadie vulnerable Sur dador
Salida—K
Sur abrió la subasta de 1, Oeste pasó, el Sr. Syker dijo 1, y la Este jugando sobre-declaraciones en salto intermedias, mostró su palo sexto y fuerte de diamante saltando a 3. Sur, decidió dejar la decisión de la siguiente acción a su compañero y pasó. Lo mismo hizo Oeste. El Sr.Syker, en la jerga del bridge «había venido a jugar» así que fortalecido por sus seis cartas de corazón, sus 11 puntos de cartas altas opuestos a la apertura de su compañero, catapultó directamente 4. Todos pasaron, y, Este salio con el K.
Mr. Syker estudio pensativo el muerto y se tomó el tiempo necesario para analizar la mano. Había, pensó, dos posibles perdedoras de espadas, dos posibles perdedoras de diamante y, si los corazones estaban tres-dos como el porcentaje lo favorecía, una sola perdedora de corazón. Cinco posibles perdedoras, dos más de lo que podía permitirse. Así que él pensó que tenía que encontrar alguna manera de eliminar dos de estas perdedoras. El continuó su trance un poco más mientras trabajaba en su problema. Por último, tomó sus decisiones y pidió que jugaran el 4 del muerto, ganando la baza en la mano con el as. Él continuó con el 9 de su mano y realizo con éxito la finesse con el J del muerto.
Después de ganar esta baza, siguió con el A del muerto descartando una de sus perdedoras el 2. A continuación pidió jugar la Q del muerto. Si usted recuerda la Parte I, el Sr. Pigeon hizo esta misma jugada, y lanzó el 3 en esta baza, para finalmente perder dos espadas, un trebol y una baza de triunfo para una abajo y un cero profundo en la tablilla.
El Sr. Syker jugó diferente. Muy diferente. En la Q, el descarto el 2—la verdadera jugada perdedora-sobre-perdedora. Este gano la baza con el K y quedo atrapado, pero bueno . . . Cualquier cosa que volviera, el contrato del Sr. Syker estaba asegurado siempre que los triunfos estuvieran 3-2. Este, desesperado, volvió la dama de triunfo en un esfuerzo de cortar la fuerza de fallo del muerto, pero el Sr. Syker tenia su estrategia. Pidió jugar el as de triunfo del muerto, y continuo con el 6 que tomo en su mano con el as. Ahora jugo el 3 y lo fallo con el 3. Siguió con el 7 del muerto, Oeste fallo con el 6, Mr. Syker sobre fallo con el 7 pero Este tuvo la ultima palabra en la baza con el 10.
Este devolvió la Q, el Sr. Syker fallo con el 5 y jugo el K para capturar el jack de Este. Ahora pudo cobrar el 8 y el 9, y concedió una baza de espada a la defensa. Cuatro corazones audazmente subastados y brillantemente carteados. Plus 420 para el señor Syker y su pareja….
Esta era la misma tablilla, el mismo contrato y el mismo carteo en las tres primeras bazas que había empleado el Sr. Pigeon, que se había ido una abajo para un cero en la tablilla -y la razón por la cual el Sr. Pigeon se había ido una abajo es excepcionalmente simple. En lugar de descartar una perdedora de espadas en la Q como lo hizo el Sr. Syker, el Sr. Pigeon bastante irreflexivamente lanzo un diamante que podría haber fallado en la mesa, y asi se quedó con dos espadas perdedoras en vez de perder sólo una. Pero el señor Pigeon tiene la costumbre de hacer estas jugadas irreflexivas de vez en cuando, esta es otra de las razones por las que pierde en el bridge.