La Filosofía de la Defensa por Steve Becker

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Norte dador. Este-Oeste vulnerable.

Salida — 2

Normalmente, un jugador es declarante en una mano de cuatro, muerto una en cuatro y es un defensor en dos manos de cuatro, lo que significa que un jugador está en la defensa con el doble de frecuencia que en la ofensiva. A pesar de este hecho obvio de la vida del bridge, el papel de un defensor no recibe en ninguna parte la atención que merece.

Defender bien es seguramente tan importante como cartear bien. Considere esta mano que ilustra el tipo de reto que un defensor encuentra a veces. Sur es declarante en cuatro espadas y Oeste sale con un diamante. Este gana el rey del muerto con el as y debe decidir qué hacer a continuación.

Su vuelta correcta es el cuatro de triunfo, después de lo cual el declarante se va abajo. Con cualquier otra vuelta el declarante cumple de manera segura. Por otra parte, Este debe darse cuenta que la vuelta de un triunfo en la baza dos ofrece virtualmente la única oportunidad de derrotar el contrato.

Este debería razonar que la salida del dos de diamante de Oeste, presumiblemente su cuarta carta, significa que el declarante tiene tres diamantes, todos perdedores. Este también sabe por la subasta que Sur debe tener los ases faltantes asi como el rey de espadas. Así que sería inútil que él jugara el as y otra espada para tratar de detener un fallo de diamante en el muerto.

De hecho, el declarante haría el resto de las bazas contra esa defensa. Sólo el mantener el control del palo de triunfo le da esperanza a Este de poder detener el contrato. No puede estar seguro que la vuelta de una espada venza el contrato, ya que eso depende de cómo estén divididas las cartas invisibles. Pero él puede determinar que la vuelta de un triunfo chico le ofrece la única oportunidad realista de anotar tres bazas de diamante y mandar una abajo el contrato.